Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca
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La emoción es una cantidad theta. Esto significa que está tan implicada en las<br />
fuerzas vitales, que la <strong>Dianética</strong>, en su estado actual, la maneja con éxito invariable,<br />
pero no trata de aportar más que una teoría descriptiva. Hay que hacer mucha<br />
investigación sobre la emoción; pero, en tanto la terapia la abarque y la descargue con<br />
éxito, se puede prescindir de más datos, hasta cierto punto.<br />
La emoción tendría que dividirse claramente en emociones negativas y<br />
emociones positivas. La emoción negativa tendría carácter de no supervivencia, y la<br />
positiva de prosupervivencia. Las emociones agradables y placenteras no nos<br />
interesan gran cosa en este momento. Se cree que toda emoción es la misma cosa;<br />
pero, en sus aspectos por encima de la zona 1, podemos dejarla a un lado, pues su<br />
explicación es innecesaria, de momento, para el propósito de este libro.<br />
En las zonas 1 y 0, la emoción se vuelve muy importante para la terapia. Como<br />
se ha dicho antes, las zonas 1 y 0 son las zonas de la ira y la apatía, respectivamente.<br />
Desde la muerte hasta la línea de separación entre la ira y el miedo es la zona 0.<br />
Desde este límite hasta el principio del aburrimiento está la ira: zona 1.<br />
Es como si la dinámica de supervivencia, al contraerse a la zona 1, primero<br />
empezara a mostrar hostilidad; después, al haber mayor supresión hacia la muerte, ira.<br />
Al continuar la supresión, se empezaría a mostrar furia; después, como nivel<br />
inmediato inferior, miedo, luego terror y, por último, justo antes de la muerte, apatía.<br />
Se podría decir que, según se suprime la dinámica, las células reaccionan con<br />
fuerza a la amenaza, resistiéndose a ella. El analizador resiste hasta el límite superior<br />
de la zona 1, pero con el control en continua disminución. De ahí hacia abajo son las<br />
células, el verdadero organismo, las que resisten en un último esfuerzo. La mente<br />
re<strong>activa</strong> está al mando absoluto a partir del límite superior de la zona 1, bajando<br />
directamente hasta la muerte, y, a medida que se suprime la dinámica, su control del<br />
organismo crece continuamente.<br />
La emoción parece estar ineludiblemente conectada con la verdadera fuerza de<br />
la vida. Ningún ingeniero podría dudar de que hay una fuerza vital. El hombre y la<br />
medicina por lo general miran la jarra y olvidan que ésta está ahí para contener leche<br />
y que la cantidad de leche es lo importante. La fuerza vital es el helio que llena el<br />
globo que sube. Cuando el helio sale, el globo se viene abajo. Cuando este tipo de<br />
energía se localice y se aísle como lo que es -si es solamente un tipo de energía-,<br />
entonces la medicina podrá empezar a avanzar a tales zancadas que hará que todos los<br />
pasos anteriores que haya dado se parezcan a los de un individuo en una carrera de<br />
sacos. En primer lugar, la medicina no tiene helio de repuesto.<br />
No se sabe hasta qué altura puede llegar esta fuerza vital en la escala de la<br />
supervivencia. Por encima de la zona 3 se encuentra el área de los signos de<br />
interrogación. Un claro asciende a un nivel de persistencia, vigor, tenacidad,<br />
racionalidad y felicidad. Quizá algún día un claro alcance la nebulosidad de la que el<br />
autor solía oír hablar en la India, la que caracterizaba al hombre que era todo alma.<br />
Lo que definitivamente sí se sabe es hasta dónde puede bajar. Un hombre<br />
muere. No se mueve, ni piensa. Muere como organismo, luego muere como células.<br />
Para las células, hay diferentes períodos de "vida después de la muerte", y los<br />
biólogos dicen que las células del cabello y de las uñas no mueren durante meses. De<br />
modo que aquí hay un espectro de la muerte; primero el organismo, y después,<br />
colonia a colonia, las células.<br />
Esto es desde la parte inferior de la zona 0 hacia abajo. Pero en lo que nosotros<br />
estamos interesados es en el área que va desde la zona 1 hasta la zona 0. Se podría<br />
postular que la mente analítica tiene su mayor rechazo contra el supresor, su más alta