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Hubbard, L. Ronald - Dianética - masoneria activa biblioteca

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ecuerdo auditivo. "¡No puedes sentir!" ocluye el dolor y el recuerdo táctil (que son<br />

homónimos).<br />

Cualquier percepción puede ser ocluida en el recuerdo; y siempre que sea<br />

ocluida en el recuerdo, afecta a la percepción real y también al órgano de la<br />

percepción. "¡No puedes ver!" puede reducir, no solamente el recuerdo, sino la<br />

capacidad orgánica real de los ojos, como en el caso del astigmatismo o la miopía.<br />

Uno puede imaginarse, con todo el idioma castellano (o, en otros países, con<br />

otras lenguas; con cualquier idioma) susceptible de ser incluido en los engramas,<br />

cuántas capacidades de funcionamiento de la mente pueden ocluirse. Una, frecuente<br />

en extremo, es: "¡No puedes pensar!".<br />

Hasta el momento, la segunda persona se ha usado en ilustraciones y ejemplos<br />

para mantener la semejanza con pruebas hipnóticas ó de drogas. En realidad, las<br />

oraciones que van en primera persona son más destructivas: "no puedo sentir nada",<br />

"no puedo pensar", "no puedo recordar". Estas y sus miles y miles de variaciones,<br />

cuando se dicen dentro del alcance auditivo de una persona "inconsciente", son<br />

aplicables a ella misma cuando el engrama es <strong>activa</strong>do y entra en funcionamiento.<br />

El uso de la segunda persona posee varios efectos. La afirmación "no vales<br />

nada", hecha a una persona despierta, hace que la persona se sienta bastante enojada,<br />

tal vez, en caso de que tenga un engrama con respecto a eso. En su interior,<br />

posiblemente sienta que la gente piensa que ella no vale nada. Puede que tenga un<br />

demonio que le dice que no vale nada. Y dramatizará, diciendo a otras personas que<br />

no valen nada. Esto se puede difundir al ser dramatizado. Una persona que tiene un<br />

engrama en el sentido de que es estéril sexualmente, por ejemplo, les dirá a los demás<br />

que ellos son estériles sexualmente ("no hagas lo que yo hago, haz lo que yo digo").<br />

Si tiene un engrama que dice "no vales nada, tienes que comer con tu cuchillo", puede<br />

que coma con su cuchillo, pero se pone nervioso respecto a que la gente coma con sus<br />

cuchillos, y se enojará mucho si alguien le dijera que comiera con su cuchillo.<br />

Así, hay "demonios de compulsión", "demonios de confusión", etc, etc.<br />

El engrama tiene valor de mandato. En la mente re<strong>activa</strong> hay un poder de<br />

elección que se ejerce respecto a qué engramas se usarán. Pero cualquier engrama,<br />

reestimulado con la suficiente fuerza, saldrá a la superficie para ser dramatizado. Y si<br />

la dramatización es bloqueada, se volverá contra el individuo, de forma temporal o<br />

crónica.<br />

La literalidad de esta mente re<strong>activa</strong> en su interpretación de las órdenes, y la<br />

literalidad de la acción de éstas en la pobre y atormentada mente analítica, es algo<br />

extraño en sí mismo. "No se puede concebir nada tan horrible" podría interpretarse en<br />

el sentido de que un bebé estaba en tan mala condición que más le valdría no haber<br />

sido concebido. Hay miles de frases hechas en cada idioma, las cuales, cuando se<br />

toman literalmente, significan todo lo contrario a lo que pretende el que habla.<br />

El banco reactivo de engramas los coge, los almacena junto con dolor, emoción<br />

e "inconsciencia" y, con literalidad idiota, los entrega para que sean ley y mandato<br />

para la mente analítica. Y cuando el pequeño idiota feliz que dirige el banco de<br />

engramas ve posible utilizar algunos circuitos de la mente analítica con algunos de<br />

estos malditos demonios, lo hace.<br />

Se puede ver, entonces, que la mente analítica está sometida a otra forma más de<br />

desgaste. Sus circuitos, normalmente diseñados para una computación rápida y fluida,<br />

se encuentran inmovilizados y sobrecargados con improvisados artilugios<br />

demoníacos. Los demonios son parásitos. Son piezas de la mente analítica,<br />

compartimentadas y a las que se niega una computación más grande.

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