Requena Sáez, María del Corpus_5.pdf - RUA - Universidad de ...
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Des<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> Rafael Altamira la Historia <strong>de</strong> la Literatura se constituye en un<br />
continuum, don<strong>de</strong> lo posterior toma elementos <strong>de</strong> lo anterior para superarlo, caso <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
romanticismo y <strong><strong>de</strong>l</strong> Naturalismo. Así, este último, incorpora elementos que antes estaban<br />
fuera <strong>de</strong> la literatura como los “marginados”. Sin embargo, no se indica si éste es un arte<br />
comprometido y reivindicativo o, simplemente, se está reproduciendo la realidad, nada se dice<br />
al respecto:<br />
El Realismo contemporáneo y el Naturalismo han ensanchado los horizontes<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> arte; han incorporado a la novela y a la poesía esferas <strong>de</strong> la vida social antes<br />
<strong>de</strong>spreciada. Con ellos, la burguesía y el pueblo han subido a la escena; el reinado <strong>de</strong><br />
los humil<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> los tristes 11 ha empezado, y la mujer y el niño 12 se convierten en<br />
protagonistas (1893, p. 23).<br />
En este mismo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, el romanticismo había tenido como protagonista el YO<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> individuo llevado a su extremo en el tratamiento <strong>de</strong> la dualidad <strong><strong>de</strong>l</strong> hombre (materia y<br />
espíritu), y que queda ejemplificado en los famosos versos <strong>de</strong> Espronceda: “Que aquí para<br />
vivir en santa calma/ O sobra la materia o sobra el alma” (ibid., p. 25). Fue superado por el<br />
Naturalismo al introducir como protagonista a los grupos sociales en el género novela. Con<br />
ello se alcanza -dice Rafael Altamira- una novedad que será reconocida por las generaciones<br />
veni<strong>de</strong>ras. Es cierto puesto que en la tercera fase señalada por Pattison para el Naturalismo<br />
(hacia 1886-1887), el panorama se presenta con dos importantes líneas <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
Naturalismo español: una continúa fiel a la corriente zolesca; la otra inicia un rumbo nuevo y<br />
<strong>de</strong>finitivo que dará los excelentes frutos <strong><strong>de</strong>l</strong> “Naturalismo espiritual o i<strong>de</strong>alista”, a cuya<br />
cabeza se sitúa Benito Pérez Galdós y por don<strong>de</strong> surcará la mejor novelística española durante<br />
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