06.05.2013 Views

Requena Sáez, María del Corpus_5.pdf - RUA - Universidad de ...

Requena Sáez, María del Corpus_5.pdf - RUA - Universidad de ...

Requena Sáez, María del Corpus_5.pdf - RUA - Universidad de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ambos era diferente, ya que la primera le parecía mostrar ciertos indicios “muy mezclados con<br />

<strong>de</strong>fectos tradicionales” (1893, p. 41), y el segundo se presentaba reacio a la innovación, o<br />

bien, era impermeable a las nuevas formas: “En cuanto al teatro, ¿necesito repetir que no ha<br />

salido <strong>de</strong> los mol<strong>de</strong>s antiguos, y que no se le ve remedio por ninguna parte? [...] ni hasta ahora<br />

aprovecharon influencia alguna <strong>de</strong> las nuevas doctrinas, refugiadas en el campo <strong>de</strong> ensayo <strong>de</strong><br />

la novela, ni por otros conductos muestran ten<strong>de</strong>ncia señalada a una renovación provechosa”<br />

(1893, p. 41).<br />

El naturalismo zolesco se mantuvo, sin embargo, hasta el siglo XX en la obra <strong>de</strong><br />

Blasco Ibáñez (vid., 4.3). Pero como ha señalado Pattison, también la novela <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XX le<br />

es tributario, porque Azorín recrea en algunas novelas un modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminismo ambiental,<br />

Baroja lo concibe como <strong>de</strong>stino; y, en fin, el arte literario le <strong>de</strong>be la insistencia en la conquista<br />

<strong>de</strong> la libertad para el tratamiento <strong>de</strong> componentes eróticos o repulsivos, recuér<strong>de</strong>nse las obras<br />

<strong>de</strong> Felipe Trigo, Antonio <strong>de</strong> Hoyos, Emilio Carrere o Pérez <strong>de</strong> Ayala, en cuyas novelas<br />

aparecen personajes marginales o <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>talladas <strong>de</strong> aspectos que tradicionalmente<br />

habían sido rechazados por repugnantes o faltos <strong>de</strong> gusto (ap., 1965, pp. 176-177).<br />

En resumen, Rafael Altamira señala aquellos elementos que proce<strong>de</strong>ntes <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

romanticismo se incorporan a la novela mo<strong>de</strong>rna: pesimismo existencial o angustia<br />

<strong>de</strong>sesperada, el lenguaje, junto con noveda<strong>de</strong>s o superando a lo anterior como el tratamiento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> medio (el <strong>de</strong>terminismo <strong>de</strong> la Naturaleza como “justo medio”), ausencias como el<br />

tratamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> dolor físico, algún tema <strong>de</strong>nostado como la pornografía que no <strong>de</strong>be<br />

confundirse con el amor o “la sensibilidad”, advertencias no atendidas como la presencia <strong>de</strong> lo<br />

lírico en la novela, en la temprana fecha <strong>de</strong> 1905 y, por supuesto, el predominio <strong>de</strong> la novela<br />

sobre el teatro y la poesía.<br />

254

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!