2010_CEOCB_monografia Celaya.pdf - Inicio
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do del humor, se pintó a sí mismo abriendo su sepulcro a la hora de la Resurrección… A quienes le<br />
cuestionaron su originalidad siempre les contestó con versos, igual a los envidiosos que nunca han<br />
de faltar en el camino de los hombres que con aplicación e inteligencia, imaginación y buen estilo,<br />
ejercen alguna de las cinco bellas artes. Se defendió de quienes lo acusaron de no ostentar un título<br />
ni saber dibujar. Sin embargo, su obra trascendió y aún es motivo de admiración y de polémicas.<br />
Es el destino de los grandes… Hizo murales en el Carmen, dibujado y construido por él; torres y<br />
altares en San Francisco, San Agustín y la Tercera Orden, pintura de caballete, esculturas, fuentes<br />
públicas, grandes casas en Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato, más la primera columna de la<br />
Independencia de México, erigida en su solar natal, la cual fue inaugurada el 16 de septiembre de<br />
1822 bajo el imperio de Iturbide, para celebrar por primera vez el Grito de Dolores, cuando ni<br />
siquiera era decretado todavía por el Congreso Federal.<br />
Soneto<br />
Nació en <strong>Celaya</strong>, como así lo expresa<br />
toda la luz del mundo, esa criatura<br />
con las manos de vidrio, esa figura<br />
derramada por toda la llaneza.<br />
Así describe el día tanta grandeza<br />
cuando habla con su sol de la hermosura<br />
que fue, que es y será la arquitectura<br />
de don Francisco Eduardo en la belleza.<br />
Templos, muros, facciones y elementos<br />
donde suda jardines la memoria<br />
escribieron su nombre entre los vientos.<br />
Puertas, manos, mejillas y esta historia<br />
hicieron del artista los momentos<br />
más sublimes y limpios de la gloria.<br />
EL BENEMÉRITO EN CELAYA<br />
En las biografías de los grandes hombres siempre habrá un motivo, un rasgo, una<br />
vivencia, una página de su historia personal para no olvidarlos. Es el caso del Presidente de México<br />
don Benito Juárez García (1806-1872), quien en 1857 fue encarcelado por el entonces Presidente<br />
Ignacio Comonfort, pero al ser liberado, el 11 de enero de 1858, viajó a la ciudad de Guanajuato a<br />
asumir la presidencia de la República y pasó por <strong>Celaya</strong> donde pernoctó, casi imperceptible, en el<br />
edificio de la Jefatura Política (antigua Casa de Cabildos y después Palacio Municipal) aquél 17 de<br />
enero en que el ángel de su destino ya le había trazado claramente la ruta de una gloria inmortal.<br />
Siglo xix... Hidalgo<br />
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