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libro-psicologia-educativa

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on la actividad cerebral de estudiantes mientras aprendían nuevas operaciones aritméticas, ya fuera almemorizar las respuestas o al aprender una estrategia algorítmica. Por medio de la imagen por resonanciamagnética funcional (fMRI), los investigadores descubrieron que los estudiantes que únicamentememorizaron las respuestas presentaban una mayor actividad en el área del cerebro que seespecializa en recuperar información verbal, mientras que los alumnos que utilizaron una estrategia presentaronuna mayor actividad en la porción de procesamiento visoespacial del cerebro. Bennett Shaywitzy sus colaboradores (2004) reportaron otra demostración notable de los cambios cerebrales en losniños después de la instrucción. Los investigadores estudiaron a 28 niños de seis a nueve años de edadque eran buenos lectores, y a 49 niños que eran malos lectores. Nuevamente, la fMRI reveló diferenciasen la actividad cerebral de los dos grupos. Los malos lectores subutilizaban partes del hemisferioizquierdo de su cerebro, y otras veces utilizaban en exceso su hemisferio derecho. Después de 100 horasde instrucción intensiva en combinaciones de letras y sonidos, la habilidad de lectura mejoró y el cerebrode los malos lectores empezó a funcionar de forma más similar al cerebro de los buenos lectores, yun año después mantenían ese funcionamiento. Los malos lectores que recibieron el remedio escolarcomún no mostraron cambios funcionales en el cerebro. En otras investigaciones, varios estudios revelaronque los niños y los adultos con TDAH tienen lóbulos frontales, ganglios basales y cerebelos máspequeños que los individuos sin este trastorno. Esas áreas participan en la autorregulación de la conducta,la coordinación y el control de la conducta motriz (Hallahan, Kauffman y Pullen, 2009).Incluso existen diferencias culturales en la actividad cerebral. Por ejemplo, en un estudio, cuandoindividuos que hablaban chino sumaron y compararon números arábigos, mostraron actividad cerebralen las áreas motrices (del movimiento) de su cerebro, mientras que los individuos que hablaban inglés,al efectuar la misma tarea, presentaron actividad en las áreas del lenguaje de su cerebro (Tang et al.,2006). Una explicación es que a los niños chinos se les enseña la aritmética por medio de un ábaco (unaherramienta de cálculo que implica movimiento y posiciones espaciales). Al llegar a la adultez, estas personasconservan un sentido visomotor de los números (Varma, McCandliss y Schwartz, 2008).CIENCIAS DEL APRENDIZAJE Y CONSTRUCTIVISMO 309Implicaciones para los profesoresComo hemos visto, el cerebro y el aprendizaje están íntimamente relacionados (lo cual no nos sorprende);pero, ¿qué implica esto para los profesores? Existe un acalorado debate entre los entusiastas partidariosde la educación basada en el cerebro y los escépticos investigadores de las neurociencias, quienesadvierten que los estudios del cerebro realmente no responden preguntas <strong>educativa</strong>s importantes. Véasela sección de Punto/Contrapunto para tener una idea de este debate.Entonces, ¿qué podemos aprender de las neurociencias? Marcy Driscoll (2005) plantea las siguientesimplicaciones para el aprendizaje:1. Muchas funciones cognoscitivas están diferenciadas, es decir, están asociadas con diferentespartes del cerebro. Por ello, los aprendices podrían tener modos de procesamiento preferidos (yasea visual o verbal, por ejemplo), así como distintas capacidades en estos modos diferentes. El usode diferentes modalidades y actividades de instrucción, dirigidas a sentidos diferentes, podríanapoyar el aprendizaje; por ejemplo, al utilizar mapas y canciones para enseñar geografía.2. El cerebro tiene cierta plasticidad, de manera que los ambientes activos enriquecidos y las estrategiasinstruccionales flexibles podrían fomentar el desarrollo cognoscitivo de los niños pequeñosy el aprendizaje de los adultos.3. Algunos problemas del aprendizaje tienen una base neurológica; los exámenes neurológicos podríanayudar a diagnosticar y tratar estos padecimientos, así como también a evaluar los efectosde diversos tratamientos.Finalmente, otra relación clara entre el cerebro y el aprendizaje en el aula se encuentra en el área de lasemociones y el estrés. Como veremos en el capítulo 11, la ansiedad interfiere con el aprendizaje, en tantoque los desafíos, el interés y la curiosidad podrían fomentarlo. Si los alumnos se sienten inseguros y ansiosos,es poco probable que enfoquen su atención en las tareas académicas (Sylvester, 2003). No obstante,si no enfrentan retos y no sienten interés, el aprendizaje también se ve afectado. Mantener el retoy el apoyo en los niveles “correctos” es todo un desafío para los profesores. Además, enseñar a los alumnosa regular sus propias emociones y motivación es un objetivo importante de la educación (véase elcapítulo 10).Uno de los fundamentos más importantes de las ciencias del aprendizaje es el constructivismo, quees una explicación del aprendizaje que exploraremos durante el resto de este capítulo.MyEducationLabVaya a la sección de Podcasten el capítulo 9 de MyEducationlaby escuche el PODCAST 15: Elcerebro en la educación. Aquí obtendrámucha información acerca de laeducación basada en el cerebro.¿Qué significa esto? ¿Habrá algunasimplicaciones claras para los profesoreso es demasiado pronto para extraerconclusiones?Imagen por resonancia magnéticafuncional (fMRI) Técnica de imagenque utiliza un campo magnéticojunto con ondas de radio y unacomputadora para crear imágenesdetalladas del interior del cuerpo.Una MRI funcional utiliza la resonanciamagnética para medir los pequeñoscambios que ocurren en elcerebro durante su actividad.

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