ruptura 2
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
RUPTURA | Una Revista Interdisciplinaria de Análisis Jurídico 113<br />
IV. Un estudio descriptivo: ¿por qué existen los aportes patronales a la seguridad<br />
social?<br />
Un artículo de Edward McCaffery 10 afirma que los sistemas tributarios se desarrollan y<br />
evolucionan en función de limitaciones cognitivas en los individuos. McCaffery se detiene<br />
especialmente en el caso de las contribuciones de seguridad social. El diseño de estos tributos<br />
(argumenta) responde a la necesidad de soslayar su carácter de impuesto a cargo de los<br />
trabajadores. Para empezar, afirma que la denominación misma de “contribución” es de<br />
por sí una etiqueta diseñada para generar menores resistencias que la de “tributo” o “impuesto”.<br />
Pero la parte realmente interesante del estudio refiere a la existencia simultánea<br />
de contribuciones a cargo del trabajador y contribuciones a cargo del empleador (“aportes<br />
patronales”).<br />
El hecho de que las contribuciones a la seguridad social se presenten como de cargo del<br />
trabajador o del empleador no tiene consecuencias económicas. Obsérvese que los efectos<br />
económicos de las tres opciones siguientes son exactamente los mismos:<br />
a) establecer solamente una contribución a cargo del trabajador del 30%;<br />
b) establecer sólo una contribución del 30% a cargo del empleador; y<br />
c) establecer una contribución del 15% a cargo del trabajador y otra del 15% a cargo del<br />
empleador.<br />
¿Por qué es esto así? Pues bien; cuando el empleador establece el salario que le ofrecerá<br />
a sus trabajadores, efectúa sus cálculos sobre la base de los costos totales que le va a representar<br />
ese empleado (salario nominal más aportes patronales), por lo que en términos económicos<br />
le será indiferente que se le diga que el total de los aportes a la seguridad social<br />
que deberá solventar se consideran una contribución suya, una contribución de su empleado<br />
o una contribución de ambos. El salario ofrecido en los tres casos será el mismo; el<br />
empleador sólo verá la suma total del salario nominal y los aportes patronales que deberá<br />
abonar, sin importar qué denominación se le dé a cada uno de los componentes de esa<br />
suma 11 .<br />
McCaffery entiende que la existencia de los aportes patronales (o, mejor dicho, el hecho<br />
de que una parte de las contribuciones a la seguridad social sea presentada como si fuera<br />
de cargo de los empleadores) se explica como una forma de minimizar el impacto sicológico<br />
de la carga del tributo, lo que se logra eludiendo un fenómeno conocido como “aversión<br />
a la pérdida”. Esto significa que las personas valoran menos la pérdida de la posibilidad de<br />
poseer un bien que la renuncia a un bien concreto que ya poseen.<br />
Para un homo economicus, desde el momento en que no se ve afectado por la “aversión a<br />
la pérdida”, sería exactamente lo mismo que se le diga que su salario es de $ 10.500, pero<br />
que deberá aportar $ 1.000 en contribuciones de seguridad social, a que se le diga que su<br />
10<br />
Mc Caffery, Edward, «Cognitive theory and tax», en Sunstein, Cass (compilador), «Behavioral law<br />
and economics», Nueva York, Cambridge University Press, 2000, pág. 398 y ss. (paper original publicado<br />
en el año 1994).<br />
11<br />
Existe una posible diferencia que McCaffery no explora. En el momento de legislar por primera vez<br />
acerca de las contribuciones, no es inocuo que se establezcan contribuciones patronales o no, puesto que si<br />
el tributo se definiera como de exclusivo cargo de los trabajadores, el efecto instantáneo implicaría que<br />
todo el tributo sería absorbido por los salarios, en tanto que el sistema de contribuciones mixtas hace que<br />
esas contribuciones iniciales sean en parte absorbidas por los salarios y en parte por los empleadores. En<br />
teoría, ese efecto sería instantáneo y tendería a neutralizarse con el paso del tiempo, pero en el corto plazo<br />
sí tendría efectos sobre el salario.