ruptura 2
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
RUPTURA | Una Revista Interdisciplinaria de Análisis Jurídico 27<br />
también creyó que el tránsito del capitalismo al socialismo y el comunismo era un hecho<br />
ineluctable, derivado de tendencias necesarias de la evolución social. Ahora bien, de esta<br />
última circunstancia Marx infirió que la praxis inspirada en su teoría era el puro fruto de la<br />
comprensión teórica de la sociedad y la economía capitalistas, sin necesidad de la mediación<br />
de ninguna concepción acerca del “deber ser”.<br />
Hoy, empero, parece claro que dicho propósito es imposible. En efecto, y aunque parezca<br />
obvio, debemos partir del supuesto de que la obra de Marx, de los marxistas, y en fin<br />
cualquier producto humano compuesto de signos, es un lenguaje. Ahora bien, también sabemos<br />
con Wittgenstein 35 que los lenguajes tienen muchísimos usos: describir un trozo del<br />
mundo, describir todo el mundo, determinar la conducta de otros, agredir, manifestar una<br />
emoción, convencer, etc., etc. Si bien no es posible que ningún lenguaje se constituya puramente<br />
como descripción, prescripción, retórica, etc., ya que todos los discursos tienen, en<br />
mayor o menor medida, usos múltiples, lo que sí es claro es que los distintos usos no son –<br />
digámoslo así- “evitables”. Concretamente: si uno se propone determinar su propia conducta,<br />
o la conducta de otros, a través de un lenguaje, se estará utilizando un discurso<br />
prescriptivo, lo queramos o no. Tengamos, por otro lado, que lo que llamamos “ética” es,<br />
precisamente, una modalidad de lenguaje prescriptivo. Por lo tanto, es fácil concluir que es<br />
toda vez que uno proponga una acción tendiente a un objetivo político (entendiendo por<br />
“política” la consolidación, modificación o <strong>ruptura</strong> de una o más relaciones sociales en un<br />
momento dado), necesariamente se tendrá que contar con un discurso prescriptivo que<br />
preestablezca, siquiera de manera más simple, qué conductas son debidas y cuáles no 36 .<br />
De manera que la pretensión de Marx de llevar adelante una praxis desprovista de una<br />
ética, entendida como discurso acerca del deber ser, fue siempre imposible. Baste esta sencilla<br />
demostración de lo dicho: si la sustitución del capitalismo por un modo de producción<br />
socialista y, a la postre, comunista, será una instancia inevitable en la historia, ¿para qué<br />
desarrollar, como Marx y casi todos los marxistas lo hicieron, una acción política orientada<br />
a ese fin? La simple respuesta: “porque actuamos a favor del curso histórico” ya implica<br />
introducir un elemento discursivamente prescriptivo, porque si algo no puede dudarse es<br />
de que si la historia sigue su curso, a nadie impone la obligación de actuar en pro del<br />
mismo.<br />
Las reflexiones anteriores son relevantes para comprender el porqué del escaso interés<br />
de Marx, y muchos autores marxistas, en las finanzas públicas de los Estados capitalistas.<br />
En efecto, la ética implícita de Marx, y como consecuencia de ella su objetivo político, se<br />
ubicaban en ese pasaje del capitalismo a otro modo de producción “superior”. Los tributos<br />
y el gasto público, por su parte, son evidentemente el fruto de la economía capitalista y, en<br />
cuanto traducen relaciones sociales que tienen como eje el Estado, se vinculan por ese motivo<br />
con todas las praxis políticas que, siquiera transitoriamente, acepten desenvolverse<br />
dentro del marco del capitalismo. Por lo tanto, es perfectamente razonable que si una praxis<br />
política se interesa ante todo en acelerar la desaparición del capitalismo y, por ende, del<br />
Estado (al menos del Estado capitalista), no sea algo demasiado relevante proponer políti-<br />
35<br />
Wittgenstein, Ludwig: “Investigaciones filosóficas”, Centro de Investigaciones Filosóficas de la<br />
UNAM – Ed. Crítica, Barcelona, pág. 31 (entre muchos otros pasajes y a vía de ejemplo).<br />
36<br />
La pertenencia sustancial de la política al discurso prescriptivo ya fue señalada en la primera mitad<br />
del siglo XX por Kelsen, Hans: “Forma de Estado y visión del mundo”, en AA.VV.: “El otro Kelsen (Óscar<br />
Correas compilador)”, CEIICH/UNAM - Coyoacán, México, 2003, págs. 243 y ss.