ruptura 2
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
RUPTURA | Una Revista Interdisciplinaria de Análisis Jurídico 159<br />
los límites también les resulta más conveniente desde punto de vista comprar un bono por<br />
20 dólares y compensarlo con su exceso que abonar la pena.<br />
Gracias a este sistema muchos países del Tercer Mundo han conseguido financiación<br />
por parte de los estados industrializados para proyectos que atrapan metano emitido en<br />
vertederos, desechos de ganado 10 y algunos vegetales y que en América Latina y Caribe<br />
son 9,3 % del total mundial. Del mismo modo los créditos vía MDL incentivan a los gobiernos<br />
municipales a disponer mejor de la basura, ya que “la posibilidad de un ingreso y de<br />
reducir costos estimulan la implantación de rellenos más adecuados” 11 .<br />
IV. Bonos del Carbono en Uruguay<br />
América Latina, con anterioridad a Copenhague, había presentado más de 40 proyectos<br />
en el marco del MDL, situando a la región en segundo lugar después de Asia en sus<br />
esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por su parte, ya hay<br />
proyectos en Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. Paralelamente, los países de la<br />
región, junto a otros como Nueva Zelanda exigen ser proveídos de recursos a los efectos de<br />
la mitigación en el sector agropecuario.<br />
Uruguay emite 4.250 kilotoneladas de CO2, de los cuales el 50 % se originan en el<br />
sector transporte, al tiempo que el sector forestal absorbe el 71 % de las 23.500 kilotoneladas<br />
de CO2, según números del 2002 12 .<br />
Los proyectos que reducen la emisión, para ser merecedores de un certificado, deben<br />
ser aprobados por las Naciones Unidas y presentados, en el caso de Uruguay, con el aval de<br />
la Dirección Nacional de Medio Ambiente. La iniciativa debe ser certificada por una de las<br />
18 empresas que hacen esa tarea en el mundo y los resultados son controlados periódicamente.<br />
En la feria de Expo Carbono de Colonia, Alemania, desarrollada entre el 2 y 4 de mayo<br />
de 2007, Uruguay presentó a los países compradores de certificados de reducción de emisión<br />
de gases una decena de proyectos de desarrollo limpio (electricidad producida con<br />
residuos forestales o cáscara de arroz, producción de biodiesel, instalación de un parque<br />
eólico, etc.). Asimismo, nuestro país ya tiene tres proyectos registrados en Naciones Unidas<br />
y listos para operar, por los cuales ya ingresaron 20 millones de euros: captura y quema de<br />
biogas en el relleno sanitario de Montevideo, la sustitución parcial de combustible por<br />
cáscaras de arroz en la producción de cemento de la Compañía Artigas de Cemento de<br />
Minas y la producción de energía a través de biomasa en la pastera de Botnia. El primero<br />
de ellos ahorrará a la atmósfera 240.000 toneladas anuales de carbono, lo que representa<br />
una ganancia de 1,2 millones de dólares.<br />
V. Crítica al sistema<br />
Como hemos visto, el derecho a emitir estos gases de efecto invernadero (GEI) se adquiere<br />
mediante la autorización estatal (dentro de la cuota asignada) y por la posesión de<br />
10<br />
A vía de ejemplo, en el caso de recuperación de metano de los excrementos de cría de cerdos, cada<br />
tonelada de metano recuperado para la quema o generación de electricidad, equivale a 20 reducciones<br />
cerificadas de emisiones (CER).<br />
11<br />
Delbin, Antonio Carlos, director técnico de Biogás Energía Ambiental, en declaraciones a Tierra<br />
América.<br />
12<br />
Diario El País, edición del 26 de julio de 2009.