ruptura 2
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
118<br />
Una Revista Interdisciplinaria de Análisis Jurídico | RUPTURA<br />
vas adhieren siempre a la opción por defecto. A pesar de tratarse de opciones que impactan<br />
en una cuestión tan trascendente como son sus ingresos actuales y futuros, las personas<br />
tienden a favorecer la opción por defecto, cualquiera que esta sea.<br />
Por esta razón, el establecimiento de opciones por default es la herramienta de política<br />
favorita de los partidarios del BE (al punto que se la ha propuesto como piedra angular de<br />
la propuesta del “paternalismo libertario” que expondré más abajo). Sunstein y Thaler 21<br />
creen ver un ejemplo muy claro de sus efectos en las distintas regulaciones acerca de donación<br />
de órganos que existen en los distintos países. Alemania y Austria, por ejemplo, son<br />
dos países de características muy similares pero en Austria (donde se es donante de órganos<br />
salvo que se manifieste lo contrario) el 99% de los habitantes son donantes, mientras<br />
que en Alemania, donde no existe ese sistema, sólo el 12% lo es. En un asunto que afecta<br />
tantas sensibilidades como es la donación de órganos, no es razonable pensar que una<br />
diferencia tan grande se explica por los costos asociados a la expresión de la voluntad en<br />
contrario; el diseño de la regla supletoria tiene que tener una influencia significativa en las<br />
percepciones de las personas 22 .<br />
VI. ¿Se puede mejorar el bienestar de las personas quitándoles opciones?<br />
En el año 2008, Richard Thaler y Cass Sunstein resumieron muchos de los avances en el<br />
campo del BE en un libro de lectura accesible que logró colarse en la lista de best-sellers del<br />
New York Times. En su libro 23 relatan una ocasión en que Thaler invitó a un grupo de<br />
amigos economistas a cenar a su casa.<br />
Como aperitivo previo a la cena, Thaler sirvió un gran tazón de nueces. En determinado<br />
momento, notando que él y sus invitados estaban comiendo demasiadas nueces, decidió<br />
retirarlo. Sus amigos le agradecieron, pues si el tazón permanecía allí, habrían seguido<br />
comiendo nueces hasta el hartazgo y ya no tendrían hambre cuando se sirviera el plato<br />
principal. Siendo todos economistas, sin embargo, rápidamente notaron que esa observación<br />
contradice la teoría económica tradicional: una disminución en las opciones que se le<br />
otorgan a los individuos necesariamente debe reducir su bienestar o, como mucho, mantenerlo<br />
incambiado, pero nunca puede aumentarlo (en términos económicos, la restricción<br />
presupuestaria de los comensales fue reducida, lo cual debería perjudicarlos).<br />
Un economista neoclásico explicaría estos problemas por la existencia de una tasa de<br />
descuento del futuro excesivamente alta en los individuos. Esto quiere decir que tal vez los<br />
comensales prefieran el plato principal a las nueces, pero el plato principal lo van a disfrutar<br />
en el futuro y las nueces ahora, y si estos individuos tienen una marcada preferencia por<br />
el consumo presente (son “impacientes”), entonces es racional que prefieran comer las nueces<br />
y no el plato principal. La diferencia en la valoración entre el presente y el futuro puede<br />
medirse a través de una “tasa de descuento”. Pero eso significaría que racionalmente, en<br />
21<br />
Thaler, Richard, y Susstein, Cass, “Nudge: improving decisions about Health, Wealth and<br />
Happiness”, Nueva York, Penguin Books, 2009, pág. 177.<br />
22<br />
Mientras se escriben estas líneas (noviembre de 2011), en el Parlamento uruguayo se discute un<br />
proyecto de ley que establecería en nuestro país el sistema de consentimiento presunto para la donación<br />
de órganos. De acuerdo con versiones periodísticas, uno de los argumentos contrarios al proyecto que se<br />
manejaron durante la discusión parlamentaria afirma que el sistema de consentimiento presunto podría<br />
generar el efecto contrario al perseguido, disminuyendo la cantidad de donantes. Esa afirmación contradice<br />
abiertamente la literatura disponible en BE.<br />
23<br />
Thaler, Richard, y Susstein, Cass, “Nudge...”, citado, pág. 40.