You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El sábado 6 de septiembre de 1913, el Dr. K., vicesecretario del Instituto<br />
de Seguros de Accidentes de Trabajo de Praga, se encontraba<br />
de camino hacia Viena para participar en un congreso sobre salvamento<br />
e higiene. En un periódico que ha comprado en Gmünd va<br />
leyendo sobre la medida en la que el destino del herido en el campo<br />
de batalla depende de la calidad del vendaje; también en los<br />
accidentes cotidianos son los primeros auxilios de suma importancia<br />
para el pronóstico. Esta frase intranquiliza al Dr. K. casi tanto como<br />
la alusión al lazo de acontecimientos sociales que se va a tender en<br />
torno al congreso. Fuera, ya la estación de trenes de Heiligenstadt.<br />
Ominosa, vacía, con trenes vacíos. Nada más que las últimas paradas.<br />
El Dr. K. sabe que hubiera tenido que pedir de rodillas al director que<br />
no le llevara consigo. Pero ahora es demasiado tarde, evidentemente.<br />
En Viena, el Dr. K. alquila una habitación en el hotel Matschakerhof<br />
por simpatía hacia Grillparzer, quien siempre había tomado<br />
allí su almuerzo. Un gesto piadoso, pero que, lamentablemente, resulta<br />
ineficaz. La mayor parte del tiempo el Dr. K. se siente indispuesto<br />
en extremo. Sufre opresión y trastornos visuales. Aunque él<br />
se disculpa donde le es posible, le parece estar constantemente<br />
acompañado de un aterrador sinnúmero de gente. Como un fantasma,<br />
sentado con todos, a la mesa, padece una grave agorafobia y a<br />
113