Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Vértigo<br />
mortecina sobre las oscuras montañas, el viaducto que conduce hacia<br />
afuera de la imagen y que, en mi opinión, lleva al interior de un<br />
túnel, las anejas profundidades de las sombras, las numerosas construcciones<br />
sepulcrales en forma de torres y pagodas a la derecha, el<br />
cipresal, los puntos de fuga de los muros, el campo negro en un primer<br />
plano y el edificio claro en el extremo izquierdo de la enorme<br />
galería de la columnata; todo ello, pero en especial el edificio claro,<br />
me es tan familiar que fácilmente podría deambular por este espacio<br />
con los ojos cerrados.<br />
Hacia el final de la tarde me di un paseo bajo los árboles de la<br />
vereda que transcurre a orillas del Adigio hasta el Castelvecchio.<br />
Un perro de tonos claros con una mancha negra sobre el ojo izquierdo<br />
similar a un parche y que, como todos los perros sin dueño,<br />
parecía caminar en diagonal respecto a la dirección en la que se<br />
mueve, se me había unido en la plaza de la Catedral, andando<br />
siempre, a partir de entonces, un trecho por delante de mí. Si me<br />
paraba a mirar un poco el río, también él se detenía y, meditabundo,<br />
contemplaba el fluir del agua. Si reanudaba la marcha, también<br />
él se volvía a poner en camino. Pero cuando crucé el Corso Cavour,<br />
junto al Castelvecchio, se quedó atrás, al borde de la acera, y<br />
100