11.07.2015 Views

163Ribi

163Ribi

163Ribi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Comentario:voluptuoso de frutas que maduran bajo el preceptoOra et Opera. Aunque también se podrían recomendarotras muchas, me ha parecido conveniente proponera las vírgenes consagradas estas escasas precaucionesmédicas para su buena salud, con el finde que perseveren, con más alegría, en la instituciónque con tanta generosidad han abrazado. Puespienso que, para una muchacha virgen, abrazar elvoto de perpetua castidad es una gran obra, comparableal más duro suplicio, pues, como decía SanJerónimo con elegancia, “es contra la naturaleza, eincluso más allá de ella, el no ejercitar aquello paralo que se ha nacido, matar en sí misma la propiaraíz y solamente coger los frutos de la virginidad”.Cuando la puerta del convento se abre, girandoen silencio sobre los goznes engrasados, un chorrode aire fresco mana, parecido al que alivia losardores del estío cuando, al atardecer, cualquieramira al horizonte marino sentado sobre unosacantilados encarados al oeste. En la penumbra,el losange blanco y negro del enlosado se pierde,entre cuchicheos, entre ruido de puertas que secierran, entre risas apagadas que son como tintineosde campanillas de cristal que se extinguen amedida que nos adentramos en el dédalo de pasillos,de escaleras que suben o bajan, de ventanasprotegidas por rejas tupidas, más para alejar pensamientosimpuros que para impedir otros accesos.El convento fue fundado bajo los auspiciosde un marqués napolitano de nombre romano,pomposo y agudo como el filo de la gladium, yfue una de sus hermanas, quien, por méritos propiosy también por los de su ilustre familiar, lorigió como abadesa mientras sus fuerzas físicas ysu inteligencia lo permitieron. El solar donde selevantó, que fue donado, como el de tantos otrosmonasterios, por el benefactor, por el bien de suprestigio y por la salvación de su alma, se ubicabaen extramuros, en este caso, en una planiciesituada al este de un cerro elevado, por cuyas laderasse desparramaban las casas del villorrio,como cuentas de un rosario que acabara de deshacersedurante una letanía, y desde dónde, enlos días claros de invierno, se veía refulgir el solen las laderas nevadas de las montañas de Granada,y , si no más cerca de Dios, si que estabanpor lo menos en un lugar apacible y tan bien aireado,que, algunas monjas menudas y gráciles,antes de que la vida de clausura terminara porredondearles las formas, sufrían cuando soplaba,terrible, el solano, temiendo que el viento lasarrastrara incluso allende los muros, que eran ala vez prisión y frontera de salvación. Enfermedades….Todas las que pudieran aquejar a quienesvivían en un medio cerrado, y ninguna, quepor extraña, requiriera especial atención. Las delcuerpo, tan bien descritas ya en los tratados clásicos,o las del espíritu, solo difieren de las quehoy conocemos, en los nombres, en los tratamientos,y también, Deo gratia, en una visión yen una vivencia menos fatalista, y en la creencia,Virgo gratia, de que ciertas cuestiones es convenienteno dejarlas, por lo menos en su totalidad,en manos celestiales. La madre Consuelo abre laboca a la vez que observa a través de sus gafasde culo de vaso para, además de formas y colores,captar olores y sabores, que son matices imposiblespara quienes vivimos inmersos en el ruido,en el ajetreo y en las distracciones de los comunes.Se mira las manos huesudas, con las articulacionesdeformadas por tantos años de esfuerzoen la comunidad. Ha trabajado en la huerta ysabe cómo sembrar las hortalizas en la luna nueva,estercolar la tierra y recolectar sus frutos, ytambién cómo castrar las colmenas del jardín. Hasido, entre rezos y vigilias, repostera, lavandera,enfermera, cocinera y también campanera, confrío o con calor, sin que de ninguna forma el tañidoreflejara jamás el dolor en los hombros o lafiebre de los catarros durante el invierno; ha criadocerdos, gallinas y palomas. Ha padecido enfermedades,aunque siempre ha tenido una naturalezafuerte, seguramente a consecuencia de losexcesos de sus trabajos, e incluso en esos días seha dedicado con empeño a las tareas que le correspondían,siempre con un ojo puesto en Dios yotro en su compañera de labor. A veces, ¡¡ay lasoberbia!!, ha creído que merecía mejores tratosy más miramientos que las demás ya que ni siquieraasí, enclaustrada, logró liberarse de ellamisma. Y ahora piensa que incluso habiendodedicado la existencia, gracias a la bondad de sussuperiores y también a la de la Madre Abadesa,que así lo han permitido, a rogar y a meditar porel bien del ejército de Dios, del que son avanzadillaen la tierra, tiene miedo a la muerte que lacerca cada vez más próxima, a pesar de que suvida ha sido también un entrenamiento para esetránsito que, aunque hacia la paz eterna, ella noquisiera hacer. Y continúa entretejiendo hilos delana para hacer los gruesos y ásperos cordonesblancos con los que se ciñen los hábitos a la cinturay que constantemente les recuerdan, sittransit gloria mundi, cuán pobres somos y cuánefímeros son nuestros logros.Dña. Teresa Rodríguez CasadoTécnico de Prevención.Grupo Procarion SL291

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!