11.07.2015 Views

163Ribi

163Ribi

163Ribi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

de la segunda o de las dos bolsas, pero me pica lanariz y la garganta, tengo las fosas nasales secas.Vuelvo a pensar en esos caleros y yesistas, en susdificultades respiratorias al aspirar las partículas decal o yeso, pasando por la tráquea y mezclándoseallí, al humor seroso, obstruyendo los conductos eimpidiendo la entrada y salida de aire de los pulmones.Cuantas enfermedades profesionales habránpasado inadvertidas desde siglos atrás.Sigo con mis averiguaciones, vuelvo a pensar, sólome queda mezclarlo con agua. “Así seguro que lodistingo”.Cojo una bolsa y vuelco el contenido en un recipientey le hecho agua. El recipiente empieza aechar humo y hace burbujas, lo mezclo con las manos,el polvo se va mezclando con el agua, poco apoco se espesa.Cuando termino sé que no es yeso, el yeso es máspastoso, tiene más elasticidad. Me miro las manos,sigo sin guantes, me empiezan a picar los dedos.Voy al lavabo y me enjuago las manos, ¿qué alivio!.Estoy en el siglo XXI, y no me he puesto unossimples guantes, “es de vergüenza”. Una acción tansimple que puede evitar manos secas, dermatitis enla piel, etc.Ahora sí, sé que la otra bolsa es el yeso, estoy seguro.Repito la misma acción de mezclar el polvo conagua en otro recipiente, esta vez utilizo guantes ymascarilla para partículas; mezclo el contenido conuna paleta. El contenido se espesa, ¡por fin!, es unapasta uniforme y elástica. Esta vez tenía mi equipode protección de manos y de protección respiratoria,ni siento las manos ásperas ni me pican, y alllevar mi mascarilla no he aspirado ninguna partículade polvo.Vuelvo al tajo, cojo una espátula, el yeso y me suboen la escalera que he colocado para alcanzar el techo.Una vez arriba, limpio y humedezco la zona areparar. Cojo con la espátula un poco de yeso y loextiendo por el agujero.(Tengo los gemelos, cuádriceps, bíceps y trícepstensos, la espalda algo arqueada y por supuesto lacabeza inclinada hacia atrás para poder ver el techo).Se me cae algo de yeso encima, con la mala suerteque me entra en los ojos. Siento picor y como punzadas.No puedo frotarme los ojos porque tengo lasmanos sucias, ni debo porque extendería el yesopor los ojos y sería peor. Me bajo de la escalera yvuelvo al lavabo para echarme agua abundante paralimpiar los ojos. ¡Las gafas de protección¡, queidiota soy, por no ponérmelas mira lo que me haocurrido. Yo, con una formación en prevención deriesgos laborales y los medios adecuados, y no mehe puesto el equipo de protección en su debidomomento.“Pobres yesistas; la de horas, días, años o inclusotoda su vida trabajando sin una formación adecuadani equipos para prevenir accidentes”.Aún con los ojos doloridos, vuelvo al trabajo, estavez me pongo unas gafas de protección. Subo lasescaleras y termino el trabajo que hace horas empecé.Para no ser un trabajador del yeso , no ha quedadonada mal el techo.Por hoy, ya he tenido bastante. Recojo las cosas yme voy a la ducha.Por la noche noto dolorido todo el cuerpo, comoagujetas. Me ha dado un tirón en el cuello y no pudomoverlo. “Estoy hecho un pupas”. Tendría quehaber hecho unos ejercicios de estiramiento y calentamientoantes de empezar a trabajar. Es comocuando se hace deporte para evitar lesiones físicas.Estos son riesgos ergonómicos en el trabajo. Ramazzini,no lo incluye en las enfermedades profesionalesde los yesistas y caleros, sin menospreciarla gran labor que hizo en el estudio de las enfermedadesprofesionales por oficio. Sin terminar el cuartode mi niño, me ha pasado de todo. Si estos accidenteslaborales se repitieran muy a menudo a untrabajador, a los 40 años estaría con los achaquesde una persona de 70 años, y eso si no se agrava laenfermedad. Mi hijo, Pablo, nació el día 9 de Enerode 2011. Su cuarto terminado a falta de algunoscuadros por colgar, lo que me repite mi mujer muya menudo. Con todo esto, sólo decir que espero quemi hijo no cometa los mismos errores que su padrey que tantos otros antes, en los trabajos que desempeñan.Intentar darle una enseñanza en la prevenciónde riesgos profesionales, independientementedel trabajo que vaya a realizar en un futuro.D. Juan Ramón Toboso JiménezDirector ComercialEpicenter Málaga SL61

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!