Guía
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INTRODUCCIÓN<br />
Requerimientos y recomendaciones<br />
nutricionales en la edad avanzada<br />
M. Foz Sala<br />
Catedrático de Medicina. Profesor emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona.<br />
Departamento de Medicina. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Badalona.<br />
Barcelona.<br />
Antecedentes y breve historia de las guías<br />
alimentarias<br />
La publicación de textos que fueron los<br />
precursores de las actuales guías alimentarias<br />
se inició a finales del S. XIX, ya que en<br />
1894 Atwater publicó en EE.UU. la primera<br />
tabla de alimentos. En el largo periodo 1894-<br />
1940 aparecen diversas tablas y textos en<br />
relación con la alimentación, especialmente<br />
en EE.UU. y el Reino Unido, y en el año 1941<br />
se publicó el primer informe técnico sobre<br />
recomendaciones de ingestas dietéticas.<br />
Estos documentos iniciales centraban su<br />
interés en promover el consumo de cantidades<br />
suficientes de alimentos para proporcionar<br />
la energía y los nutrientes necesarios<br />
para evitar las enfermedades por carencias<br />
alimentarias (1). Finalizado el primer tercio del<br />
S. XX se produjo un progresivo decremento<br />
del interés de la comunidad científica y de<br />
los profesionales de la Medicina en relación<br />
a los temas alimentarios y nutricionales,<br />
coincidiendo con los brillantes avances en<br />
el tratamiento de las enfermedades infecciosas<br />
que se inició con el descubrimiento<br />
de las sulfamidas, y sobre todo con el de la<br />
penicilina en 1941. En las dos décadas centrales<br />
del S. XX se produjeron extraordinarios<br />
avances en el tratamiento de las enfer-<br />
medades infecciosas, pero también en otras<br />
áreas como son el diagnóstico por la imagen,<br />
el de la cirugía cardiovascular, el de las<br />
enfermedades autoinmunitarias, el del tratamiento<br />
oncológico y también en el del inicio<br />
del trasplante de órganos. Estos avances<br />
motivaron, en parte, un menor interés en<br />
esta época por los temas relacionados con<br />
la alimentación y la nutrición. No obstante,<br />
también a mediados del siglo, y dado el<br />
incremento de la morbimortalidad cardiovascular,<br />
aumentó el interés científico por el<br />
estudio de la relación entre los hábitos de<br />
vida y muy especialmente los alimentarios,<br />
con el riesgo de padecer aterosclerosis y sus<br />
consecuencias. Dos grandes estudios, el Framingham<br />
y el de los Siete países, aportaron<br />
ingente información sobre este tema que<br />
incrementó el interés investigador sobre esta<br />
temática, que ha permanecido hasta la<br />
actualidad. El concepto de la alimentación<br />
equilibrada y saludable se fue fraguando<br />
lentamente hasta que dio lugar a la publicación<br />
de la primera guía alimentaria en Suecia<br />
en el año 1968. En el año 1977 se publica<br />
el Dietary goals for the United States y en<br />
1980 la primera Dietary Guidelines de EEUU<br />
que en su edición de 1990 incluyó la primera<br />
pirámide de los alimentos, figura que ha<br />
tenido después tan amplia difusión en sus<br />
distintas versiones. Es interesante desta-