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Guía

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eficacia preventiva de la administración de<br />

suplementos (vitamina C, vitamina E, carotinoides,<br />

ácido fólico, selenio), destacan los<br />

datos positivos con relación a la eficacia preventiva<br />

de las fracturas osteoporóticas y de<br />

la pérdida de masa ósea mediante la administración<br />

de suplementos de calcio y vitamina<br />

D. Ya que el tema de la osteoporosis es<br />

tratado en profundidad en uno de los capítulos<br />

de este libro solo será mencionado brevemente<br />

un importante metaanálisis recientemente<br />

publicado en The Lancet (26) . En este<br />

metaanálisis se revisan 7.867 citas sobre el<br />

tema y se eligen 29 trabajos relevantes para<br />

el estudio final (63.897 pacientes). Los resultados<br />

demuestran que la administración de<br />

calcio solo o en combinación con vitamina D<br />

es eficaz para prevenir las fracturas óseas y<br />

aumentar la densidad del hueso en personas<br />

de 50 ó más años afectadas de osteoporosis.<br />

Los resultados son mejores con un suplemento<br />

de calcio igual o superior a los 1200<br />

mg diarios y de vitamina D igual o superior<br />

a las 800 U.I (20 μg). Las conclusiones de este<br />

importante metaanálisis son muy importantes<br />

para tomar decisiones en la práctica clínica<br />

con relación a la estrategia preventiva<br />

de las complicaciones de la osteoporosis, proceso<br />

de tanta trascendencia clínica en la<br />

población de edad avanzada, especialmente<br />

en la del sexo femenino.<br />

A MODO DE CONCLUSIÓN<br />

Requerimientos y recomendaciones nutricionales en la edad avanzada 37<br />

Del mismo modo que ocurre en otras<br />

edades de la vida, en la vejez es muy importante<br />

para la salud que la alimentación sea<br />

suficiente, completa y equilibrada. En los países<br />

desarrollados, como el nuestro, el principal<br />

problema de salud de origen nutricional<br />

en la edad avanzada es la malnutrición<br />

en todas sus formas, que se observa especialmente<br />

en los ancianos ingresados en resi-<br />

dencias y hospitales. Por este motivo es especialmente<br />

importante que la ingesta calórica<br />

sea suficiente, aunque no excesiva, y el<br />

aporte de macro y micronutrientes sea el<br />

adecuado.<br />

El establecimiento de los requerimientos<br />

nutricionales para los ancianos sanos no<br />

es tarea fácil. Por una parte, resulta difícil<br />

establecer la frontera entre un anciano “sano”<br />

y aquel que presenta un sutil déficit nutricional;<br />

y por otra parte, la población anciana<br />

es muy heterogénea según sea su edad,<br />

su sexo, su grado de actividad física y su composición<br />

corporal. Los estudios realizados en<br />

población anciana para establecer los requerimientos<br />

nutricionales son menos abundantes<br />

y sólidos que los efectuados en población<br />

de menor edad. Por este motivo, en caso<br />

de fallo de suficiente evidencia científica<br />

para establecer unos requerimientos específicos<br />

para esta franja de edad se utilizan<br />

los requerimientos aceptados para la edad<br />

adulta.<br />

Las diferencias aceptadas entre requerimientos<br />

nutricionales en la edad adulta y<br />

en la edad avanzada no son muy abundantes,<br />

pero algunas tienen cierta relevancia. En<br />

el apartado de energía y macronutrientes<br />

no existen diferencias significativas con relación<br />

a las necesidades de los distintos macronutrientes<br />

y su distribución. En cambio, las<br />

necesidades energéticas son menores en la<br />

edad avanzada debido a la disminución de<br />

la actividad física. Es importante mantener<br />

esta disminución del aporte calórico para<br />

evitar la tendencia a la acumulación adiposa<br />

en la edad avanzada. En el apartado de<br />

fibra, agua y electrólitos no hay diferencia<br />

en los requerimientos, aunque hay que poner<br />

especial atención en el aporte de líquidos ya<br />

que el anciano es especialmente susceptible<br />

a padecer deshidratación en algunas<br />

situaciones patológicas. En el apartado de<br />

las vitaminas se ha demostrado que en la

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