Guía
Guía
Guía
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
entre gerontes (ancianos vigorosos) y presbitas<br />
(ancianos funcionalmente inhábiles),<br />
sin posibilidad de adscribir tiempos de longevidad<br />
en unos y otros; aunque la vejez confirmada<br />
parece prolongarse hasta los 85<br />
años, compareciendo luego la edad caduca.<br />
En cualquier caso, la senescencia es un<br />
proceso de envejecimiento que no discurre<br />
de igual modo en todos los individuos. Lo<br />
cual no quiere decir que no existan “patrones<br />
de envejecimiento”. Por ejemplo, esas<br />
terminaciones sensibles que son las papilas<br />
gustativas “declinan, tanto en número corno<br />
en sensibilidad, con el envejecimiento, de<br />
modo que una persona de setenta y cinco<br />
años ha perdido alrededor de dos tercios de<br />
las papilas que poseía a los treinta años. Este<br />
fenómeno explica por qué el viejo se queja<br />
de que la comida de nuestros días carece del<br />
aroma que tenía en su infancia” (FARB/ARME-<br />
LAGOS, 30). Los cambios –de maduración y<br />
atrofia– de los receptores gustativos se hallan<br />
en relación con las hormonas gonadales:<br />
hasta los 45 años se renuevan los receptores<br />
gustativos constantemente, cada siete<br />
días aproximadamente. Después viene la<br />
declinación:“Los receptores gustativos se<br />
atrofian en los animales que han sido castrados,<br />
pero pueden restablecerse mediante<br />
inyecciones de las hormonas sexuales que<br />
faltan. Al parecer, el gusto madura en la<br />
pubertad y se atrofia cuando disminuye o<br />
desaparece la secreción de hormonas gonadales<br />
en las etapas medias y avanzadas de<br />
la vida. Ello posee importantes consecuencias<br />
con respecto a la alimentación de personas<br />
ancianas, las cuales pierden con frecuencia<br />
el apetito y no se alimentan lo suficiente.<br />
Recientes experimentos han demostrado<br />
que la sensibilidad gustativa de los<br />
ancianos puede restablecerse hasta cierto<br />
punto aumentando la ingestión de oligometales<br />
que precisa el organismo, tales corno<br />
cinc y cobre. Este tratamiento no restau-<br />
Tradición y cultura en la alimentación de las personas mayores 67<br />
FIGURA 9. DAVID TENIERS, 1610 -1690: Anciana oliendo<br />
un clavel (Museo del Prado). Aunque en la vejez<br />
disminuye la calidad sensorial de las papilas gustativas,<br />
sigue siendo amplia la sensación olfativa,<br />
hecho que posibilita una vida agradable y ajustada<br />
al mundo circundante. El perro que la mujer<br />
acaricia en su regazo es el símbolo del olfato.<br />
raría los receptores gustativos atrofiados,<br />
pero parece convertir a los restantes en más<br />
sensibles, al aumentar la penetración de los<br />
estímulos gustativos en los receptores. El<br />
descubrimiento de sensibilidad a los sabores<br />
ácido y amargo en el paladar («cielo» de<br />
la boca) ha dado lugar a que se creen nuevos<br />
modelos de prótesis dentales, sin placa<br />
superior, para los ancianos, a fin de que alcancen<br />
dicha zona estímulos gustativos” (LEU-<br />
KEL, 291).<br />
Mas por lo que atañe al enfoque psicosocial,<br />
al que debo limitarme, es difícil encontrar<br />
una vejez aceptada y compartida. Porque<br />
no es frecuente que el hombre acepte<br />
la vejez; la mayoría de las veces simplemen-