Sri Ramana Paravidyopanishad - Advaita Vedanta
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Leia este e outros textos em www.advaita.com.br<br />
– Ensinamentos do <strong>Advaita</strong> <strong>Vedanta</strong>, <strong>Ramana</strong> Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji –<br />
<strong>Sri</strong> <strong>Ramana</strong> <strong>Paravidyopanishad</strong><br />
459 ¿Existe el ornamento de oro aparte del oro? ¿Puede existir el cuerpo aparte del<br />
Sí mismo? El ignorante piensa «yo soy el cuerpo». El iluminado sabe «yo soy el<br />
Sí mismo».<br />
Aquí la verdad es que el único Sí mismo es el substrato de todas las apariencias.<br />
Esto ha sido explicado antes. En el estado verdadero no hay ninguna sobreimposición,<br />
solo el substrato permanece, pero ya no es un substrato.<br />
460 Solo el Sí mismo, la única realidad, existe siempre. Si antaño el primero de los<br />
maestros lo reveló por medio del silencio, di, ¿quién puede revelarlo con<br />
palabras habladas?<br />
Así pues, ésta es la explicación de la enseñanza silente de Dios como<br />
Dakshinamurti, el primer Guru. Enseñar correctamente el Sí mismo es estar<br />
perfectamente en quietud. Esa es la enseñanza por ser solo el Sí mismo, sin ego y sin<br />
mente. El que permanece igualmente como el Sí mismo, libre de mente y sin-ego,<br />
comprende esta enseñanza silente.<br />
Así es confirmada la verdad del no-devenir.<br />
El conocimiento impartido hasta aquí es solo preparatorio para la enseñanza de<br />
los medios de obtener la consciencia correcta. No es él mismo esa consciencia.<br />
461 Aunque la verdad del Sí mismo haya sido declarada de muchas maneras, ella<br />
permanece no-dicha, debido a que solo puede ser conocida por experiencia<br />
efectiva. Para el aspirante a la liberación, esa consciencia experimental del Sí<br />
mismo es impedida por la mente, y su convicción firmemente establecida de «yo<br />
soy el cuerpo».<br />
462 Aquellas mentes que han sido purificadas de los apegos mundanos, devienen<br />
inmediatamente firmemente establecidas en el estado natural del Sí mismo real