Sri Ramana Paravidyopanishad - Advaita Vedanta
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– Ensinamentos do <strong>Advaita</strong> <strong>Vedanta</strong>, <strong>Ramana</strong> Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji –<br />
29<br />
<strong>Sri</strong> <strong>Ramana</strong> <strong>Paravidyopanishad</strong><br />
Es supuesto por todas las gentes que la felicidad consiste en una serie de<br />
placeres que vienen por el contacto de los objetos externos a través de los sentidos.<br />
Pero el sueño profundo — el sueño sin sueños— es un estado de felicidad, aunque ahí<br />
no hay objetos de goce. Todo el mundo describe su experiencia del sueño profundo así,<br />
«He dormido felizmente, pero entonces no conocía nada». Esto plantea una pregunta,<br />
raramente preguntada, «¿cuál es la causa o fuente de esta felicidad?» Que esta<br />
pregunta necesita ser planteada y obtenida una respuesta nosotros lo aprendemos por<br />
primera vez del Guru-sabio. Solo él puede darnos la respuesta, la cual se expone en los<br />
tres versos siguientes.<br />
66 El sueño profundo y el estado supremo son similares; en ambos la mente y el<br />
mundo están ausentes. Pero en ambos, el sueño profundo y el estado supremo,<br />
hay la realidad eterna, el Sí mismo real. Por consiguiente, se sigue que [el Sí<br />
mismo] es la causa de la felicidad en ambos estados.<br />
La inteligencia humana no puede dar esta respuesta, pero cuando este hecho es<br />
revelado por el Guru, al momento se ve que es verdadero. Que el Sí mismo no deja de<br />
existir, sino que está presente en el sueño profundo, como en los otros estados, es<br />
innegable, debido a que, como Bhagavan ha señalado, excepto los científicos altamente<br />
sofisticados pero ofuscados, nadie es capaz de decir que él no existía en el sueño<br />
profundo. Esto se tratará en detalle más tarde. Así pues, nosotros aprendemos que el Sí<br />
mismo real, el estado supremo, es la fuente de la felicidad del sueño profundo.<br />
A continuación se revela que esta felicidad del Sí mismo es infinita, mientras<br />
que la felicidad del sueño profundo no es nada cuando se compara con ella.<br />
67 La felicidad del sueño es intermitente y exigua, debido a que la mente sobrevive<br />
ahí en forma de semilla. En el estado supremo hay felicidad infinita, conocida<br />
como ananda en la doctrina vedántica.