Sri Ramana Paravidyopanishad - Advaita Vedanta
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– Ensinamentos do <strong>Advaita</strong> <strong>Vedanta</strong>, <strong>Ramana</strong> Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji –<br />
81<br />
<strong>Sri</strong> <strong>Ramana</strong> <strong>Paravidyopanishad</strong><br />
279 Todo el conocimiento que uno adquiere por el intelecto y los sentidos, si es<br />
adquirido sin conocer primero la verdad del que surge, diciendo «yo soy el<br />
conocedor», es todo conocimiento erróneo.<br />
280 El que no conoce el Sí mismo considera el mundo, que es irreal, como real, y<br />
considera su propio Sí mismo real, que trasciende el mundo, como un alma<br />
individual contenida en el mundo.<br />
281 El intelecto, los sentidos y la mente son solo los sirvientes de la ignorancia<br />
primaria. Por consiguiente, los modos de «prueba» mundanos sirven solo para<br />
engañar a la criatura.<br />
282 Si el ego muere por la indagación, «¿de dónde surge el ego, el experimentador<br />
de los dos, conocimiento e ignorancia?», con ello se extingue este par<br />
[conocimiento e ignorancia].<br />
283 La consciencia correcta mora solo en el estado natural del Sí mismo, después de<br />
la extinción del ego. En ese estado, que es libre de dualidad, estas dos<br />
manifestaciones de ignorancia, que pertenecen a la vida mundana, no<br />
sobreviven.<br />
284 Los sabios [Buddhas] llaman a eso el estado de consciencia correcto. En el no<br />
hay ni conocimiento ni ignorancia. Ese es el estado más alto, en el cual no hay<br />
nada, ya sea senciente o insenciente, otro que el Sí mismo.<br />
285 El iletrado, el erudito y el «conocedor del Sí mismo» son todos igualmente<br />
ignorantes. El tercero también es ignorante, debido a que para él no hay nada<br />
cognoscible otro que el Sí mismo.