13.07.2015 Views

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

23] Así lo creía el pueblo entre los israelitas, y con esta opinión aumentaban lasceremonias, del modo que entre nosotros han aumentado en los monasterios.24] Lo mismo piensa la razón humana de los ejercicios del cuerpo, y de los ayunos, yaunque su objeto es dominar la carne, la razón les añade el objeto distinto de que son ritos quejustifican. Tomás lo expresa así: El ayuno vale para borrar y suprimir la culpa. Estas son palabrasde Tomás. Y así, la reputación de sabiduría y de justicia engaña a los hombres en esas obras. Seañaden los ejemplos de los santos, y cuando los hombres desean imitarlos, imitan con frecuencialos ejercicios exteriores, pero no imitan su fe.25] Y cuando los hombres se han engañado con esta reputación de sabiduría, se derivaninfinitos inconvenientes, se obscurece el Evangelio de la fe en Cristo, y se sigue una confianzavana en las obras. Después se obscurecen los preceptos de Dios, se arroga a estas obras el títulode vida perfecta y espiritual, y se prefieren inmensamente a las obras de los mandamientos deDios, como las obras de la vocación individual, el gobierno del estado, la administración de lafamilia, la vida conyugal, la educación de los hijos.26] Comparadas con aquellas ceremonias, estas obras se consideran profanas, de modoque muchas conciencias las cumplen con dudas. Porque consta que muchos han abandonado laadministración de la república y la vida matrimonial para abrazar esas observancias, que juzganmejores y más santas.27] Y no es todo. Cuando se apodera de loa ánimos la convicción de que esasobservancias son necesarias para la salvación y la justificación, las conciencias caen enangustiosa ansiedad, porque no pueden cumplir con exactitud esas observancias. Porque, ¿quiénpuede enumerarlas todas? Hay libros enormes, y hasta bibliotecas enteras que no contienen ni unasílaba de Cristo, de la fe en Cristo, de las buenas obras, del estado de cada hombre, sino que tansólo amontonan tradiciones y las interpretaciones con que las hacen a veces rigurosas y otrasveces relajadas.28] ¡Cómo se atormenta Gerson, un hombre tan bueno, cuando investiga los grados ylatitudes de los preceptos! Y, sin embargo, es incapaz de encontrar consuelo alguno. Lamentaprofundamente los peligros que corren las conciencias piadosas con esta rígida interpretación delas tradiciones.29] Protejámonos, pues, nosotros con la Palabra de Dios contra esa reputación desabiduría y de justicia de los ritos humanos que engaña a los hombres, y sepamos primero que noconsiguen justificación delante de Dios, ni son tampoco necesarios para la justificación.30] Ya citamos antes algunos testimonios. Pablo está lleno de ellos. Col. 2, 16, 17, diceclaramente: Nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna,o de sábados: lo cuales sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo. Comprende, pues,aquí a la vez la ley de Moisés y las tradiciones humanas, para que nuestros adversarios nopuedan, como acostumbran, pasar por alto estos testimonios, diciendo que Pablo habla tan sólo dela ley de Moisés. Porque aquí afirma claramente que se refiere a las tradiciones humanas.Nuestros adversarios no ven lo que dicen: si el Evangelio proclama que no justifican lasceremonias de Moisés, instituidas por Dios, ¡cuánto menos justificarán las tradiciones humanas!31] Los obispos no tienen tampoco potestad para establecer ritos, como si estos ritosjustificaran o fueran necesarios para la justificación. Es más: los apóstoles dicen, Hech. 15, 10:¿Por qué tentáis a Dios poniendo un yugo?, etc., y Pedro considera gran pecado este propósito degravar a la Iglesia. Y Pablo, Gal. 5, 1, prohíbe ser presos en el yugo de servidumbre.32] Quieren, pues, los apóstoles que perdure en la Iglesia la libertad de no considerarnecesarios ritos de la ley o tradiciones, al modo que en la ley hubo ceremonias necesarias, para133

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!