13.07.2015 Views

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

verdadera y esencial, que él derramó por nosotros en el madero del Calvario para la remisión delos pecados.Por supuesto, respecto a las palabras de Jesucristo, no hay intérprete más fiel y seguro queCristo el Señor mismo, pues él entiende mejor que nadie sus propias palabras y opinión y poseela suprema sabiduría e inteligencia para explicarlas. Tanto aquí, cuando hace su últimotestamento y su perpetuo pacto y unión, como en otros lugares en que presenta y confirma todoslos artículos de la fe y en la institución de todas las demás señales del pacto y de la gracia osacramentos, por ejemplo, la circuncisión, los varios sacrificios estipulados en el AntiguoTestamento, y el santo bautismo, utiliza, no palabras alegóricas, sino enteramente propias,sencillas, indubitables y claras. Y a fin de que no haya lugar para ambigüedad alguna, las explicacon la mayor claridad mediante las siguientes expresiones: «Dado por vosotros; derramada porvosotros». Y también deja que sus discípulos acepten ese significado sencillo y propio, y lesordena que así deben enseñar a todas las naciones a guardar todas las cosas que él ha mandado aellos los apóstoles (Mt. 28:19-20).También por esta razón, los tres evangelistas (Mt. 26:26; Mr. 14:22; Lc. 22:19; 1ª Co.11:25), y el apóstol San Pablo, quien después de la ascensión de Cristo recibió de Cristo mismo lamisma institución de la santa cena (1ª Co. 11:23-25), unánimemente y con las mismas palabras ysílabas repiten respecto al pan consagrado y distribuido estas palabras exactas, claras inmoviblesy verdaderas de Cristo: «Esto es mi cuerpo», de una sola manera, sin ninguna interpretación ovariación. Por lo tanto, no hay duda de que también respecto a la otra parte del sacramento lassiguientes palabras de Lucas y Pablo: «Ésta copa es el nuevo pacto en mi sangre» no puedentener otro significado que el que dan San Mateo y San Marcos: «Esto (es decir, lo que con la bocatomáis de la copa) es mi sangre del nuevo pacto, por el cual yo establezco, garantizo y confirmocon vosotros los hombres éste mi testamento y nuevo pacto, es decir, la remisión de los pecados».Asimismo deben considerarse con la mayor diligencia y precisión, como un testimonioespecialmente claro de la presencia y distribución verdadera y esencial del cuerpo y la sangre deCristo en la santa cena, la repetición, confirmación y explicación que de las palabras de Cristohace San Pablo en 1ª Corintios 10:16: «La copa de bendición que bendecimos, ¿no es lacomunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?»De esto aprendemos con la mayor claridad que no sólo la copa que Cristo bendijo en la primerasanta cena y no sólo el pan que Cristo partió y distribuyó, sino también que lo que nosotrospartimos y bendecimos es la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo, de manera que todos losque comen este pan y beben esta copa reciben realmente el verdadero cuerpo y la verdaderasangre de Cristo y participan de ese cuerpo y esa sangre. Pues si el cuerpo de Cristo no estuvierapresente de un modo real y esencial y no se participara de él de ese mismo modo, sinoúnicamente según su poder y eficacia, el pan tendría que ser llamado, no una comunión delcuerpo, sino del Espíritu, del poder y de los beneficios de Cristo, según arguye y deduce laApología. Y si Pablo estuviera hablando únicamente de la comunión espiritual del cuerpo deCristo mediante la fe, según pervierten este texto los sacramentarios, no diría que el pan es lacomunión del cuerpo de Cristo, sino que lo es el espíritu o la fe. Pero como él dice que el pan esla comunión del cuerpo de Cristo y que todos los que participan del pan consagrado tambiénparticipan del cuerpo de Cristo, no hay duda de que está refiriéndose no a una participaciónespiritual del cuerpo de Cristo, sino a una participación sacramental o con la boca, que es comúna cristianos sinceros y a cristianos insinceros.Comprueban también esto las razones y circunstancias que motivaron toda esta exposiciónde San Pablo (1ª Co. 10:18-33). El apóstol se dirige a los que comían de lo sacrificado de losídolos y participaban en el culto que los paganos hacían a los demonios y no obstante iban387

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!