13.07.2015 Views

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

81] No debe tolerarse por tanto la blasfemia que atribuye a nuestras obras el honor debidoa Cristo. Nada avergüenza ya a estos teólogos si se atreven a introducir en la Iglesia semejanteopinión. Y no dudamos tampoco de que ni nuestro excelentísimo Emperador ni muchos de losPríncipes habrían permitido de ningún modo que quedase este pasaje en la Refutación si se lohubieran señalado.82] Podríamos citar aquí infinitos testimonios de la <strong>Escritura</strong> y de los Padres. Peroanteriormente hemos dicho muchas cosas acerca de este asunto. Y ninguna necesidad hay detestimonios para quien sabe para qué nos ha sido dado Cristo, y sabe que Cristo es propiciaciónpor nuestros pecados. Isaías, 53, 6, dice: Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Nuestrosadversarios enseñan, por el contrario, que Dios carga nuestras iniquidades, no en Cristo, sino ennuestras obras. Y no queremos decir aquí qué obras enseñan.83] Un decreto terrible se está preparando contra nosotros, y nos espantaría siestuviésemos defendiendo cosas de poca monta o ambiguas. Pero como nuestras concienciaspiensan que nuestros adversarios han condenado una verdad manifiesta, y que su defensa esnecesaria a la Iglesia y aumenta la gloria de Cristo, podemos despreciar fácilmente los terroresdel mundo, y sufrir con buen ánimo lo que haya que sufrir por la gloria de Cristo y la utilidad dela Iglesia.84] ¿Quién no se gozará si muere confesando estos artículos, y diciendo que conseguimosgratuitamente remisión de pecados por la fe, por medio de Cristo, y no la conseguimos pornuestras obras?85] No tendrán las conciencias de los piadosos ningún consuelo bastante firme contra losterrores de la muerte y del pecado, y contra el diablo que incita a la desesperación, si no hanaprendido a creer firmemente que consiguen perdón de pecados por medio de Cristo. Esta es la feque sustenta y vivifica los corazones en la lucha durísima de la desesperación.86] Se trata pues de una causa digna y por ella debemos desechar todo peligro. "No cedasa los malos, sigue adelante con más audacia," si estás conforme con nuestra Confesión, porquenuestros adversarios están empeñados en quitarte con terrores, torturas y castigos un consuelo tangrande como el que ha sido presentado en este nuestro artículo a la Iglesia universal.87] No faltarán testimonios a quien los busque para confirmar su posición. Porque Pablo,con todas sus fuerzas, como suele decirse, clama muy alto, diciendo, Rom. 3,24 sg., y 4,16, quesomos justificados gratuitamente en Cristo Jesús. Y por eso dice que es por la fe, para que sea porgracia; para que la promesa sea firme. Y quiere decir que si la promesa dependiese de nuestrasobras, no seria firme. Si la remisión de pecados se consiguiese por nuestras obras, ¿cuándosabríamos que la habíamos alcanzado, cuándo encontraría la conciencia atemorizada una obraque se considerara suficiente para aplacar la ira de Dios? Pero ya hemos hablado anteriormentede todo este asunto.88] Tome de allí el lector los testimonios. Porque la indignidad de nuestros adversarios entratar esta materia nos ha movido, no a la controversia, sino a lamentarnos de que en esta cuestióndijeran claramente que desaprueban nuestro artículo, pues afirma que conseguimos remisión depecados, no por nuestras obras, sino por la fe, gratuitamente, por medio de Cristo.89] Nuestros adversarios añaden testimonios que les condenan. Y vale la pena examinaralgunos. Citan a Pedro, 2 Ep. 1, 10: Procurad hacer firme vuestra vocación, etc. Ya ves, lector,que nuestros adversarios no han malgastado su tiempo aprendiendo dialéctica, sino que poseen elarte de inferir directamente de las <strong>Escritura</strong>s cuanto se les antoja. Procurad hacer firme vuestravocación por buenas obras. Luego las obras consiguen remisión de pecados. Cierto que sería unaargumentación bien ordenada si se razonase así tratándose de un condenado a la pena capital al140

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!