13.07.2015 Views

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

LIBRO DE CONCORDIA COMPLETO - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

se lo trate como un espectáculo entre muchos, sino que lo ha ordenado a sus cristianos para quecoman y beban de él, haciéndolo en su memoria.En verdad, los que son verdaderos cristianos y que consideran precioso y valioso elsacramento, se animarán y acercarán por sí mismos. Sin embargo, diremos algunas palabras sobreeste punto, a fin de que los simples y débiles que desearían con gusto ser cristianos, se veanimputados con mayor fuerza a reflexionar acerca del motivo y la necesidad que debieranmoverlos. Si en otras cuestiones que conciernen u la fe, al amor y a la paciencia, no es suficienteadoctrinar y enseñar únicamente, sino exhortar diariamente, lo mismo aquí también es necesarioexhortar por medio de la predicación, de manera que no se llegue al cansancio o fastidio, porquesentimos y sabemos cómo el diablo se opone sin cesar a todo cristiano y, en cuanto puede, losahuyenta y los hace huir de él.Disponemos, en primer lugar, del clarísimo pasaje en las palabras de Cristo: "HACE<strong>DE</strong>STO en memoria de mí..." Estas palabras son para nosotros un precepto, una orden. Ellasimponen a quienes aspiran, a ser cristianos el deber de disfrutar del sacramento. Por lo tanto,quien quiera ser discípulo de Cristo, con los cuales habla aquí, reflexione sobre ello y que seatenga también a ellas, no por obligación como impuesta por los hombres, sino por obedecer ycomplacer al Señor Cristo. Acaso objetes: Pero, también está escrito: "...cuantas veces lohicieres", y ahí no obliga a nadie, sino que lo deja al libre arbitrio. Respuesta: es cierto. Pero, noestá escrito que no se debe hacer jamás. Aún más, puesto que precisamente pronuncia estaspalabras: "Cuantas veces lo hiciereis", está implicado que deberá hacerse con frecuencia.Además, las añadió, porque su voluntad es que el sacramento esté libre, no sujeto a fechasdeterminadas, como sucede con el cordero pascual de los judíos, que no debían comerlo sino unavez al año, el 14 del primer plenilunio por la noche, sin pasarse un solo día. Es como si quisiesedecir con esto: "Instituyo para vosotros una pascua o cena que no celebraréis una vez una nochedeterminada del año, sino muchas veces cuando y donde querréis; cada cual según la ocasión ynecesidad y; sin sujetarse a un lugar o fecha determinados". Claro está, el papa ha alterado estodespués y ha hecho de ello una fiesta judía.Ves, pues, que la libertad que se ha dejado, no es tal que se pueda despreciar elsacramento. En efecto, yo digo que se desprecia cuando durante largo tiempo se va sin jamásdesear el sacramento, aunque no se tenga ningún impedimento. Si quieres tener tal libertad,poséela, pues, con mayor escala de tal modo que no seas cristiano y no necesites creer ni orar.Porque una cosa como la otra son también un mandamiento de Cristo. Pero, si quieres sercristiano, habrás de satisfacer y obedecer este mandamiento de vez en cuando. Tal mandamientodebe impulsarte a volver sobre ti mismo y a pensar: ¿Mira, qué cristiano soy yo? Si lo fuera,anhelaría hacer algo de lo que mi Señor me ha mandado. En verdad, cuando nos mostramos tanrechazantes frente al sacramento, se siente qué clase de cristianos éramos cuando estábamos bajoel papado, cuando por pura obligación y por temor a mandamientos humanos nos acercábamos alsacramento, pero sin gusto, sin amor alguno y sin atender jamás al mandamiento de Cristo.Nosotros, sin embargo, no obligamos ni empujamos a nadie y nadie precisa; tampoco hacerlopara rendirnos un servicio o agradarnos. Ya el solo hecho de que Cristo quiere que sea así y lecomplace, debiera incitarte, aún más, debiera obligarte. Por los hombres no hay que dejarseobligar a creer o a realizar cualquier buena obra. No hacemos otra cosa, sino decir y exhortar loque debes hacer, no por nuestro interés, sino por el tuyo. Cristo te atrae y te invita; si tú lo quieresdespreciar, toma tú mismo la responsabilidad.Esto debe ser la primera cosa, especialmente para los fríos y los negligentes, a fin de quepuedan reflexionar y se despierten. Esto es ciertamente verdadero, como yo, por mí mismo, heexperimentado y cada cual lo puede descubrir también, si uno se mantiene alejado del sacramento298

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!