19.10.2016 Views

El Conflicto de los Siglos por Elena de White [Nueva Ed.]

Se recrudece una guerra espiritual. Embatallados en El Conflicto de los Siglos, desde la eternidad pasada hasta los tiempos actuales, se están luchando dos fuerzas una contra el otra por la soberanía universal. Este libro se explica cómo inició la guerra, cómo llegará el punto culminante y cómo se terminará. Con desarrollos muy chocantes que pican la mente y despiertan las ascuas del alma, también la obra ilumina la visión y da revelación acerca de la manipulación espiritual, la política mundial, los regímenes represivos, los movimientos religiosos, los derechos y las libertades amenazados y la decodificación del misterio de la profecía.

Se recrudece una guerra espiritual. Embatallados en El Conflicto de los Siglos, desde la eternidad pasada hasta los tiempos actuales, se están luchando dos fuerzas una contra el otra por la soberanía universal. Este libro se explica cómo inició la guerra, cómo llegará el punto culminante y cómo se terminará. Con desarrollos muy chocantes que pican la mente y despiertan las ascuas del alma, también la obra ilumina la visión y da revelación acerca de la manipulación espiritual, la política mundial, los regímenes represivos, los movimientos religiosos, los derechos y las libertades amenazados y la decodificación del misterio de la profecía.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> <strong>Conflicto</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> Sig<strong>los</strong><br />

apóstol Pablo <strong>de</strong>clara: "Cuantos han pecado bajo la ley, <strong>por</strong> la ley serán juzgados; . . . en el día en que<br />

juzgará Dios las obras más ocultas <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres . . . <strong>por</strong> medio <strong>de</strong> Jesucristo." Y dice que <strong>los</strong> que<br />

cumplen la ley serán justificados.' (Romanos 2: 12-16, V.M.) La fe es esencial para guardar la ley <strong>de</strong><br />

Dios; pues "sin fe es imposible agradarle." Y "todo lo que no es <strong>de</strong> fe, es pecado." (Hebreos 11: 6, V.M.;<br />

Romanos 14: 23.) <strong>El</strong> primer ángel exhorta a <strong>los</strong> hombres a que teman al Señor y le <strong>de</strong>n honra y a que le<br />

adoren como Creador <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra. Para po<strong>de</strong>r hacerlo, <strong>de</strong>ben obe<strong>de</strong>cer su ley. <strong>El</strong> sabio dice:<br />

"Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; <strong>por</strong>que esto es la suma <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber humano." (Eclesiastés 12:<br />

13, V.M.) Sin obediencia a sus mandamientos, ninguna adoración pue<strong>de</strong> agradar a Dios. "Este es el amor<br />

<strong>de</strong> Dios, que guar<strong>de</strong>mos sus mandamientos." "<strong>El</strong> que aparte sus oídos para no escuchar la ley, verá que<br />

su oración misma es cosa abominable." (1 Juan 5: 3; Proverbios 28: 9, V.M.)<br />

<strong>El</strong> <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> adorar a Dios estriba en la circunstancia <strong>de</strong> que él es el Creador, y que a él es a quien<br />

todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>más seres <strong>de</strong>ben su existencia. Y cada vez que la Biblia presenta el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Jehová a<br />

nuestra reverencia y adoración con preferencia a <strong>los</strong> dioses <strong>de</strong> <strong>los</strong> paganos, menciona las pruebas <strong>de</strong> su<br />

po<strong>de</strong>r creador. Todos <strong>los</strong> dioses <strong>de</strong> <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> son ído<strong>los</strong>; mas Jehová hizo <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>." (Salmo 96:5.)<br />

"¿A quién pues me compararéis, para que yo sea como él? dice el Santo. ¡Levantad hacia arriba vuestros<br />

ojos, y ved! ¿Quién creó aquel<strong>los</strong> cuerpos celestes?" "Así dice Jehová, Creador <strong>de</strong> <strong>los</strong> cie<strong>los</strong> (él solo es<br />

Dios), el que formó la tierra y la hizo; . . . ¡Yo soy Jehová, y no hay otro Dios!" (Isaías 40: 25, 26; 45:<br />

18, V.M.) Dice el salmista: "Reconoced que Jehová él es Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros<br />

mismos." "¡Venid, postrémonos, y encorvémonos; arrodillémonos ante Jehová nuestro Hacedor!"<br />

(Salmos 100: 3; 95: 6, V.M.) .<br />

Y <strong>los</strong> santos que adoran a Dios en el cielo dan como razón <strong>de</strong>l homenaje que le <strong>de</strong>ben: "¡Digno<br />

eres tú, Señor nuestro y Dios nuestro, <strong>de</strong> recibir la gloria y la honra y el po<strong>de</strong>r; <strong>por</strong>que tú creaste todas<br />

las cosas!" (Apocalipsis 4: 11, V.M.) En el capítulo 14 <strong>de</strong>l Apocalipsis se exhorta a <strong>los</strong> hombres a que<br />

adoren al Creador, y la profecía expone a la vista una clase <strong>de</strong> personas que, como resultado <strong>de</strong>l triple<br />

mensaje, guardan <strong>los</strong> mandamientos <strong>de</strong> Dios. Uno <strong>de</strong> estos mandamientos señala directamente a Dios<br />

como Creador. <strong>El</strong> cuarto precepto <strong>de</strong>clara: "<strong>El</strong> séptimo día será Sábado a Jehová tu Dios: . . . <strong>por</strong>que en<br />

seis días hizo Jehová <strong>los</strong> cie<strong>los</strong> y la tierra, la mar y todas las cosas que en el<strong>los</strong> hay; y en el día séptimo<br />

reposó; <strong>por</strong> tanto Jehová bendijo el día <strong>de</strong>l sábado, y lo santificó." (Éxodo 20: 10, 11, Versión Valera <strong>de</strong><br />

la S.B.A.) Respecto al sábado, el Señor dice a<strong>de</strong>más, que será una "señal . . . para que sepáis que yo soy<br />

Jehová vuestro Dios." (Ezequiel 20: 20, Id.) Y la razón aducida es: "Porque en seis días hizo Jehová <strong>los</strong><br />

cie<strong>los</strong> y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó. (Éxodo 31: 17.)<br />

"La im<strong>por</strong>tancia <strong>de</strong>l sábado, como institución conmemorativa <strong>de</strong> la creación, consiste en que<br />

recuerda siempre la verda<strong>de</strong>ra razón <strong>por</strong> la cual se <strong>de</strong>be adorar a Dios," — <strong>por</strong>que él es el Creador, y<br />

nosotros somos sus criaturas. "Por consiguiente, el sábado forma parte <strong>de</strong>l fundamento mismo <strong>de</strong>l culto<br />

298

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!