EL SER POETICO
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro. Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro.
Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
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de algún rayo de luz nos abriera una herida azul, por la que, en vez<br />
de sangre, brotara comprensión y resignación ante lo que somos. El<br />
dolor del Guernica es un dolor que duele de un modo diferente al<br />
dolor crudo; un dolor que sólo el alma sabe recibir y guardar. Es un<br />
dolor intuitivo que, en su ansia de comprender, se convierte en cariño.<br />
El dolor del Guernica, como todo dolor poético; no es un dolor<br />
que clama venganza; no un dolor astuto que separa, es más bien es<br />
un dolor que une; no es un dolor “racional”, es un dolor poético. Es<br />
una Emoción. Así, un cuadro que siendo Momento Vital se transforma<br />
en Momento Poético y al ser recibido por el espectador, en<br />
un Momento Compartido, para que la interacción de los tres momentos<br />
lo conviertan en Poesía...<br />
Tomemos el cuarto movimiento de la Novena de Beethoven. Es el<br />
descubrimiento de una faceta del Ser en su Voluntad de ser lo que<br />
debe Ser. Beethoven necesita doscientas formas antes de encontrar<br />
el verdadero Momento Poético que expresa la Visión de esa faceta<br />
del Ser. Encuentra el estado ideal del Ser y lo glorifica en una Visión<br />
donde cabe todo lo que es propio del Ser arraigado en el Ser Total.<br />
Hay todo: amor, esperanza, fe, ternura, fortaleza, misterio... pero la<br />
Emoción es la misma que en el Guernica. No hay una alegría concreta,<br />
como la que sentimos cuando un ser querido logra un triunfo<br />
merecido. No hay una alegría producto de una acción que nos favorece<br />
utilitariamente. La alegría del Cuarto Movimiento es la alegría<br />
de saber que somos en el Ser Total; es la alegría del Ser humano en<br />
todo su esplendor. El olvido de su desarraigamiento del Ser Total y<br />
su festejo al saber que somos una parte de él. Es pues la alegría no<br />
utilitaria; es pues una alegría no racional; es pues un Momento Vital<br />
transformado en Momento Poético, y, al ser escuchado, en un Momento<br />
Compartido, es Poesía expresada en música; no es poesía por<br />
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