EL SER POETICO
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro. Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro.
Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
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Bajo una erguida populosa encina<br />
cuya ancha copa en torno me defiende<br />
de la ardiente canícula, que ahora<br />
con rayo abrasador angustia el mundo<br />
tu oscuro amigo, Fabio, te saluda<br />
(“Epístola”)<br />
Esto es tan insustancial que uno no se explica las razones que impulsaron<br />
a Melendez a escribir en “verso” algo que cabía tan bien en<br />
una carta de cualquier día y de cualquier hora. Este abuso del Verso<br />
es lamentable, como lamentable es el hecho de que se haya producido<br />
y que se producirá en todos los espacios y en todos los tiempos<br />
de arbitrariedad racional. Juan Melendez y Valdéz pasa muy fácilmente<br />
del Verso Inocuo al Verso Vulgar en muchos lugares; por<br />
ejemplo:<br />
“Entre nubes de nácar la mañana<br />
de aljófares regando el mustio suelo,<br />
asoma por oriente,<br />
las mejillas de grana<br />
de luz candente el transparente velo,<br />
y muy más pura que el jazmín la frente”<br />
(“Oda XXIV”)<br />
Esta superabundancia de remilgos ya es hiriente a la sensibilidad<br />
poética y, al repasarlos, no hacemos sino preguntarnos acerca de las<br />
causas por las que un ser se ve precisado a escribir cosas tan artificiales.<br />
Quizá la Estética de la época lo haya exigido, quizá la peluca<br />
se haya deleitado con estos alfajores hechos de almíbar azucarada en<br />
extremo. Puede haber muchas interpretaciones; pero, de lo que estoy<br />
seguro es de que todos estaremos de acuerdo en negar enfáticamente<br />
que el turrón de maní y melcocha, por ser dulce, sea tam-<br />
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