EL SER POETICO
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro. Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro.
Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
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Casi siempre el sentimentalismo de los poetas latinoamericanos se<br />
han expresado más bien en otros aspectos, especialmente en Poemas<br />
que tienen que ver con la patria chica o la grande, en el Verso<br />
Vulgar y en las letras de las canciones folclóricas y populares. El<br />
“poeta” promedio latinoamericano, está convencido de que hacer<br />
versos es “escribir bonito”; hablar de las flores y de las mujeres<br />
hermosas y del amor y de la “tarea ímproba del poeta que debe<br />
quemarse para alumbrar su siglo”. Considera que el poema es su<br />
paño de lágrimas y hace de él un confesionario. Está convencido de<br />
que “su dolor” es la fuerza gravitatoria que mueve la Vía Láctea. Sin<br />
embargo, hay un género artístico en el que el Sentimentalismo e inclusive<br />
el Sentimentaloidismo, son permitidos. Ese género es la<br />
Opera<br />
Nada es tan ingenuo como el libreto de una Opera; esta ingenuidad<br />
legitima el melodrama y la hace agradable al alma; por una especie<br />
de complicidad que el Ente concreto le otorga.<br />
En este momento son las once y veinticinco de la noche y al escribir<br />
esta página, la grabación me trae el dueto de Violeta y de Alfredo…<br />
Me alegro de redescubrirme como Ente concreto y sentir que tengo<br />
el espíritu abierto para la ingenuidad redimida y redimidora…<br />
Comentario Final<br />
A pesar de todo lo dicho, el Sentimentalismo e inclusive el Sentimentaloidismo,<br />
son expresiones natural del Ente concreto, el que<br />
aún no ha llegado a etapas maduras de evolución biológicohistórica,<br />
por lo que aún no ha desarrollado significativamente su<br />
Intuición. Ambos son la primera expresión de nuestra sorpresa ante<br />
el mundo de nuestra angustia ante lo que el mundo nos depara.<br />
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