EL SER POETICO
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro. Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro.
Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
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La elocuencia de la fundamentación se basaba en la capacidad del hombre que<br />
reside en el despliegue de sus poderes productivos, en una supuesta teleología del<br />
trabajo. Sabido es, dijeron los pretendidos sabios del entonces, que el albañil tiene<br />
la construcción en la cabeza, antes de tenerla encima de la acera; y si esto es<br />
así en el trabajo, tanto más lo era en la historia<br />
¡Quedé perplejo!<br />
La intención de buscar en la ciencia las premisas que justificaran la vigencia de<br />
lo teleológico en la humanidad me pareció tan atrevida, como la de afirmar que<br />
era un producto del verbo. Con la teleología del trabajo también se especulaba<br />
sobre la teleología en la naturaleza. De acuerdo con este principio, todo lo que<br />
estaba sobre el planeta habría sido creado para servicio exclusivo del hombre, con<br />
lo que la depredación que hacía el empresario de los recursos naturales y del medio<br />
ambiente quedaba elegantemente justificada<br />
Dicen que se luchó hasta las últimas consecuencias<br />
¿Por qué se deseaba catalogar al hombre como un ser teleológico? Porque los partidarios<br />
de lo arbitrario quisieron demostrar la existencia de seres que trascienden<br />
el mundo y que serían los que habrían determinado los fines en el universo<br />
Que habían fuerzas misteriosas fuera de la naturaleza, para asegurar a cada<br />
quien su lugar; gravísimas definiciones fueron publicitadas<br />
Estaba la del principio teleológico externo al universo, que se encargaba de establecer<br />
los fines en la naturaleza a lo largo y ancho de toda su mortal extensión<br />
Y la teleología inmanente, para asegurar que cada cosa singular tuviera un fin<br />
interior que fuera la causa de su desarrollo. ¡Heguel redivivo!<br />
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