EL SER POETICO
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro. Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
Esta obra incluye propuestas innovadoras sobre la concepción del arte en general y del poema en particular. Los nuevos conceptos están formalizados en varias definiciones y postulados. También nos proporciona valiosos indicadores que nos permiten diferenciar el Verso Vulgar y las gradaciones que lo llevan al Verso Puro.
Por otra parte, propone la solución a la extraña paradoja que los críticos tradicionales han fabricado con la supuesta dicotomía entre “Poesía” y “Prosa”, mientras que la noción del Momento Vital se convierte en un indicador muy importante para la comprensión de lo que es una novela, un relato o un poema en verso. La Visión y la Transfiguración del poema visionario, tal como lo define Carlos Bousoño, cobran nuevos matices.
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El Poema comienza cuando el Sentimiento del Ente concreto se<br />
transforma en Emoción por la Etica del Principio de la Buena Voluntad-Cariño,<br />
para reproducir intuitivamente un Estado Puro del<br />
Ser. En este caso, el grado de pureza es todavía incipiente, digamos,<br />
en bruto, pero ya nos causa Emoción. Por el contrario, cuando el<br />
Sentimiento del Ente concreto, expresado en Verso o en Prosa, nos<br />
causa un Sentimiento similar al del escribidor, cuando el sentimiento<br />
de pena del escribidor también nos causa pena, o el de rabia también<br />
nos causa rabia... entonces no habrá Emoción, habrá simplemente<br />
Sentimiento; no habrá Poema. En el mejor de los casos, habrá<br />
un proyecto rudimentario de poema pero la obra del escribidor<br />
será utilitarista y estará dirigida a despertar en nosotros algún sentimiento<br />
similar al suyo para lograr conmovernos con argucias pseudoéticas<br />
ajenas al Poema.<br />
Esto es lo que sucede con la obra en Verso o en Prosa de tipo Vulgar<br />
en cualquiera de las variantes que hemos examinado. Estoy<br />
consciente de que la concepción que propongo aquí, es muy diferente<br />
a cualquiera de las concepciones existentes hasta ahora sobre<br />
el tema Por lo general, se ha legitimado la infalibilidad del Sentimiento<br />
como supuesto sello avalador de la cualidad ética del poema,<br />
desde la Edad Oscura hasta nuestros días. En efecto, los críticos<br />
que han deseado apañar a los escribidores de su preferencia sin haber<br />
encontrado otras virtudes dignas de mención, han pretendido<br />
aprobarlo afirmando que el poema habría surgido “del sentimiento<br />
cristalino y puro del poeta, libre de todo artificio”. En otras palabras,<br />
de la vendimia de lágrimas, suspiros y responsos sentimentales<br />
librados a su propia suerte por la incapacidad del escribidor.<br />
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