05.07.2020 Views

3. Niños de Todo el Mundo

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sí, ¿por qué? —repitió Ziva suavemente.

Los niños estaban sentados en la colina mirando hacia

el Jordán y las casitas de la orilla opuesta. Contemplaban

la hierba y las flores, y hablaban de la guerra, de lo terrible

que era, de los problemas que causaba, del odio que sembraba.

Ronen no participó en la conversación. Se sentó a un

lado, mirando al Jordán, pensativo. De pronto gritó:

—Ziva, ¡mira! Unos niños árabes están jugando allí, al

otro lado del Jordán. ¿No podríamos llamarlos y decirles

que queremos hacer una carrera de natación este verano?

Oh, Ziva, me gustaría hacer una carrera como la que tú

hiciste. Me gustaría mucho. ¿Qué opinas? ¿Podría yo nadar

contra la corriente?

Ziva sonrió.

—Creo que sí, pero...

Ronen no oyó nada más. Se puso en pie y se volvió de

cara al Jordán. Agitando su pañuelo verde, gritó:

—¡Eh, chicos! ¡Eh, chicos!

—Lo han oído. Miran hacia acá.

Todos los chicos se levantaron y comenzaron a gritar

a los niños árabes del otro lado del río.

—Queremos hacer una carrera de natación en el Jordán.

¿Estáis de acuerdo?

Los niños árabes estaban de pie en la orilla opuesta,

agitando las manos y gritando: —¡ Shalom, shalom!

Las voces les llegaban débiles y poco claras.

—Mira, Ziva, también quieren jugar con nosotros. Nos

están saludando.

Los niños, a ambos lados del Jordán, se saludaban agitando

las manos.

—No creo que sepan lo que queremos —dijo Ronen—

Tenemos que gritar más fuerte, mucho más fuerte.

—Eh, niños, oíd —gritó Ronen con toda la fuerza de sus

pulmones.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!