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lw*M
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—Ya hemos terminado la harina —
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—Recordadlo bien —les dijo mir
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confortablemente. Luego ella lo arr
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—Necesito otros tres tréboles de
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—Hemos llenado el cesto y estamos
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Las aventurasdel hornillo de carbó
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el patio. Mandaba mensajes al fogó
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-Tam bién ha decidido hacer lo mis
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que fabrica cosas muy diversas con
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nillo eléctrico. Hará todo el tra
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Los zuecospor Annie M.G. Schm idtIl
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—¿Han oído ustedes? —gritó K
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—Hennie —pensó—. Hennie tien
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Vio a Hennie, en la cubierta, lavan
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—¿Dónde ha ido? —preguntó Ja
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El americano escuchaba cortésmente
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9
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-Secreto o no secreto -dijo el m ae
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Ei maestro decidió hablar con Knia
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El amigo de Simpeypor Elisabeth Rob
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—Pero... podemos jugar a esto.
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—Bueno, ¿qué pasa con el cerdo?
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mer en él en un extremo de la coci
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Las bromasde Juan el Chincherecopil
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descubierto al autor de la ingenios
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cabecera para que acudiera con urge
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yaguas, pijigüaos y otros árboles
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y simular que uno está con el cono
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—No has visto nada, porque en el
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frente a la iglesia, la fuente dela
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—¡I£a gente va a creer que el n
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Como Farfounet necesita tiempo para
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Ahora, dime, ¿quién, en este mome
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La maestra se vuelve.—¿Qué pasa
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tos. Sus viejas piernas todavía se
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ta en su casa y cuenta el dinero. A
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por los senderos polvorientos. No h
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Se volvió loco de envidia. No pod
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Corrió hacia el pasillo y bajó co
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í ,v« í v t :Cuando llegó a la
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—Demasiado caro —dijo Helmut—
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Vio muchos niños con personas mayo
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—¡Agárrate fuerte! —gritó al
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allí muchos árboles: cocoteros, m
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Raja se levantó cerca de las seis
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Al regreso, Kittu dejó que Raja su
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—Me parece que iré a la cocina y
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pronto muy pequeño. La luna tendr
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—¡Hagámoslo, hagámoslo! —gri
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a Sweede que tenemos otra vez traba
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a la izquierda, detrás de las colm
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—Mruczek, vamos, ¡date prisa! ¿
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Finalmente, los niños se cansaron.
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En los campos lejanos, las palabras
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Los niños estaban molestos por el
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Cipriano el distraídopor Luis Dest
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El patrón se tiraba de los pelos y
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Bueno, ésa fue su intención, porq
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—Esto es honrado y justo —dijo
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—¡Hermana Águila! ¡Hermana Ág
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mejor que meenseñaras y entonces c
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El descubrimiento de Martínpor Eli
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—No lo hice a propósito, abuelo
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/ \ \ U >puso sobre la mesa. Tenía
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—Segurísima —dijo la vieja Til
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vestre? De todos modos sería mejor
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Un mal negociopor Apeles M estres,
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gotitas, unos céntimos cada vaso y
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garganta. Ahora no puedo más. Pago
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- Page 188: La huida de casapor Kola OnadipeIlu
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bre la hierba, contemplando las mar
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Raimi le daba toda la leche que que
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Después del inviernopor Siavoosh K
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sus canciones. Las montañas querí
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la primera golondrina de la primave
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Palabras difícilesAlacenaAlcancía
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EstanciaEucaliptoGachasGalpónEn Ar
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ReumaRonronearSarcásticoSchaschlik