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LA GRAN SEPARACION, SEGUNDA FASE 107<br />
ciones defensoras de los trabajadores, y sobre todo si no se establecen restricciones<br />
sobre <strong>la</strong> libre enrrada y salida de ese capiral. Después de todo, <strong>la</strong> condición<br />
sine qua non para mantener contentos a los "inversores globales" y para<br />
inducirlos a buscar ganancias en el propio país y no en otros es hacer <strong>la</strong><br />
situación de los productores y consumidores nativos lo más precaria posible.<br />
La precarité [precariedad], como ha afirmado repetidamente Pierre Bourdieu,"<br />
es el seguro más confiable contra <strong>la</strong> resistencia efectiva o <strong>la</strong> rebelión<br />
contra los poderes que sean; y asimismo, en nuestra época, contra aquellos<br />
que se enfrenten a <strong>la</strong>s presiones globalizadoras.<br />
Para resumir: <strong>la</strong> globalización en su forma actual exige que <strong>la</strong> soberanía estatal<br />
ortodoxa se vea gravemente restringida. Por el contrario, el vaciamiento<br />
de <strong>la</strong>s prerrogativas ortodoxas de <strong>la</strong> soberanía estatal es, para los actores del capiral<br />
global, <strong>la</strong> codiciada garantía infalible de su indiscurida dominación global.<br />
En vista de esta interdependencia, uno se pregunta si <strong>la</strong> actual fragmentación<br />
política -que ha vuelto inviable e inverosímil, si no inconcebible, toda<br />
acción política (y menos aún democráticamente supervisada) que se pretenda<br />
en igualdad de condiciones con el alcance global de <strong>la</strong>s fuerzas económicases<br />
de hecho consecuencia de un "retraso temporal" (un desperfecto momentáneo<br />
de un sistema instantáneamente dislocado, una aberración que será indefectiblemente<br />
remediada en el<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo), como se ha sugerido. ¿No será más<br />
bien, acaso, un rasgo endémico y duradero de un sistema global emergente diferente<br />
de todos los sistemas sociales que hemos conocido hasta el momento?<br />
¿No serán <strong>la</strong>s mutuas dislocaciones de elementos, los constantes desequilibrios,<br />
<strong>la</strong> infinita serie de perturbaciones y disrupciones que dan como resultado<br />
<strong>la</strong> producción masiva de incertidumbre en todos los niveles de <strong>la</strong> organización<br />
social <strong>la</strong>s mismas cualidades que hacen del "nuevo desorden mundial"<br />
(para emplear <strong>la</strong> oportuna frase de Kennerh jowirr} un sistema? El interrogante<br />
queda abierto y sin respuesta inmediata, y ha de permanecer así en tanto y<br />
en cuanto no sea más que un interrogante teórico. La respuesta, cualquiera resulte<br />
ser, sólo puede proporcionar<strong>la</strong> <strong>la</strong> prdcticapolítica.<br />
Debido a que bajo un régimen de interdependencia global <strong>la</strong>s posibilidades<br />
de que <strong>la</strong>s acciones sean efectivas y de que sus resultados sean satisfactorios<br />
son inconstantes y erráticas y, sobre todas <strong>la</strong>s cosas, se resisten a cualquier<br />
determinación, <strong>la</strong> movilidad se vuelve uno de los recursos más preciosos y<br />
buscados. Si <strong>la</strong>s posibilidades no pueden ser "sujetadas en su sitio" y hechas<br />
28 Véase, por ejemplo, su libro Contre-fiux, ob. cit.