48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
146 POLÍTICA GLOBAL<br />
ejercen <strong>la</strong> discriminación en su lugar de ricos, y los guetos de quienes son discriminados<br />
por su pobreza. Y <strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong> diferencia son asimismo simi<strong>la</strong>res:<br />
entradas vigi<strong>la</strong>das y salidas abiertas de par en par, por un <strong>la</strong>do, y entrada<br />
indiscriminada y salida sel<strong>la</strong>da al vacío del orro. En parricu<strong>la</strong>r, es el bloqueo<br />
de <strong>la</strong>s vías de salida lo que perpetúa el estado de transitoriedad sin sustituirlo<br />
por el de permanencia. En los campos de refugiados, el riempo se suspende;<br />
hay tiempo, sí, pero no historia.<br />
Los campos de refugiados ostentan una nueva propiedad: una "transitoriedad<br />
conge<strong>la</strong>da", un Esrado duradero de provisionalidad, una duración hecha<br />
con momentos pegados el uno con el otro, ninguno de los cuales es vivido<br />
como un elemento de <strong>la</strong> perpetuidad o una contribución a el<strong>la</strong>. Para los<br />
reclusos de un campo de refugiados, <strong>la</strong> perspectiva de secue<strong>la</strong>s o consecuencias<br />
a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo no forma parte de su experiencia. Los reclusos de los campos<br />
de refugiados viven, literalmente, un día por vez, y los contenidos de sus<br />
vidas no son afectados por <strong>la</strong> conciencia de que los días se combinan en meses<br />
y los meses en años. Como en <strong>la</strong>s prisiones e "hiperguetos" estudiados por<br />
Loic Wacquant, en los campamentos los refugiados "aprenden a vivir, o más<br />
bien a sobrevivir [(sur)vivre] una día por vez, en <strong>la</strong> inmediatez del momento,<br />
nadando en <strong>la</strong> desesperanza que hace infusión en el interior de sus muros"."<br />
La cuerda que ata a los refugiados a su campamento está llena de nudos<br />
por los continuos tironeos y presiones.<br />
Los poderes que ejercen el control sobre <strong>la</strong> tierra alrededor del campamento<br />
hacen todo lo que está a su alcance para evitar que los reclusos se escurran<br />
y se desparramen por el territorio adyacente. El exterior del campamento es,<br />
esencialmente, una zona prohibida para los internos. Como mucho, es tierra<br />
poco hospira<strong>la</strong>ria, pob<strong>la</strong>da por gente recelosa y desconfiada, siempre dispuesta<br />
a hacer notar y a usar en contra de los reclusos cualquier error efectivo o<br />
sospechado que los reclusos puedan comerer, esto con toda facilidad debido<br />
a que han sido expulsados de su elemento narural. En <strong>la</strong> tierra en <strong>la</strong> que han<br />
insta<strong>la</strong>dos sus tiendas provisorio-permanentes, los refugiados conservan ostensiblemente<br />
<strong>la</strong> categoría de "los de afuera", una amenaza para <strong>la</strong> seguridad<br />
que los "establecidos" obtienen de su hasta aquí nunca cuestionada rutina<br />
diaria, un desafío para <strong>la</strong> cosmovisión hasta el momento compartida por todos<br />
y una fuente de peligros que aún no han sido enfrentados, que no termi-<br />
20 Véase Loic Wacquant, "Symbole farale. Quand ghetto er prison se ressemblenr er s'assemblent",<br />
en: Actesde <strong>la</strong> Recherche en Sciences Sociales, septiembre de 2001, p. 43.