48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
3. Vivir y morir en <strong>la</strong> frontera p<strong>la</strong>netaria"<br />
Muchos son los significados de los acontecimientos del 11 de septiembre de<br />
2001. Habrá muchos discursos que se los apropiarán para reprocesarlos, y<br />
más de una secuencia histórica verá en ellos un punto de inflexión. Sin embargo,<br />
uno estaría tentado de afirmar que en último término se comprobará<br />
que <strong>la</strong> importancia verdaderamente fundamental y duradera de esos acontecimientos<br />
habrá sido seña<strong>la</strong>r un final simbólico de <strong>la</strong> era de!espacio.<br />
Un final simbólico, más que un final propiamente histórico, ya que lo que<br />
ocurrió el 11 de septiembre de 2001 no hizo sino traer a <strong>la</strong> superficie, exhibir<br />
dramáticamente y catapultar a <strong>la</strong> esfera pública desarrollos subterráneos<br />
que estaban incubándose desde hacía mucho tiempo, y cuya maduración demoró<br />
algunas décadas. Los aviones secuestrados en camino a Bastan, como<br />
una piedrita a <strong>la</strong> que se introduce en un recipiente lleno de una solución sobresaturada,<br />
provocaron que <strong>la</strong>s sustancias que, sin que se lo advirtiera, habían<br />
alterado radicalmente <strong>la</strong> supuesta composición química del compuesto<br />
cristalizaran abruptamente y se hicieran de súbito visibles para el ojo desnudo.<br />
Y los acontecimientos del 11 de septiembre fueron también simbólicos en<br />
otro sentido: el ataque terrorista a los edificios más emblemáticos de <strong>la</strong> ciudad<br />
más emblemática a nivel global, perpetrado frente al mayor número de<br />
cámaras que los medios modernos son capaces de reunir en un mismo lugar,<br />
alcanzó con facilidad una dimensión -<strong>la</strong> de significante globalmente legibleque<br />
otros acontecimientos, por más dramáticos y sangrientos que hubieran<br />
sido, no habían podido siquiera soñar. Mostró, una vez más de manera dramática<br />
y espectacu<strong>la</strong>r, cuán globales en verdad pueden ser los acontecimientos.<br />
Le dio entidad a <strong>la</strong> idea, hasta el momento abstracta, de <strong>la</strong> interdependencia<br />
global y de <strong>la</strong> unicidad del p<strong>la</strong>neta. Por todas estas razones, se ajusra<br />
al papel de final simbólico de <strong>la</strong> era del espacio más que cualquier otro acontecimiento<br />
del que se tenga memoria en los últimos tiempos.<br />
* Parte de este capítulo fue publicado previamente en Tikkun (marzo-abril de 2002).<br />
113