48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DE ESPECTADOR A ACTOR 251<br />
rao. En <strong>la</strong> era de <strong>la</strong>s confesiones. en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> esfera pública se usa cada vez<br />
más como un vehículo para exhibir <strong>la</strong>s intimidades más privadas, cualquier<br />
ocultamiento de cualquier información se vive como una ofensa que indigna.<br />
Por consiguiente, absorber <strong>la</strong> información en oferta, ser capaz de atender y<br />
retener se convierten en virtudes. Por otra parte, <strong>la</strong> falta de interés, <strong>la</strong> indiferencia,<br />
el desconocimiento de los últimos chismes y temas candentes, no estar<br />
au courantcon el flujo de <strong>la</strong>s novedades es motivo de vergüenza. Casi cualquier<br />
conversación que tenga lugar por estos días tiene un carácter público (o<br />
se lleva a cabo como si lo tuviera, aunque ostensiblemente tenga como tema<br />
asuntos privados), y pocos asuntos públicos pueden pasarse por alto en cualquiera<br />
de estas conversaciones. "No sabía" está, pura y simplemente, fuera de<br />
sintonía con el espíritu de <strong>la</strong> época.<br />
La excusa que queda como último recurso es "No podía hacer nada", o<br />
"No podía hacer más que lo que hice". Por estos días, se está volviendo, ciertamente,<br />
<strong>la</strong> excusa más popu<strong>la</strong>r de los espectadores, y quizás <strong>la</strong> única estrategia<br />
víable de negación que tienen a su disposición.<br />
Esta última estratagema disuelve <strong>la</strong> culpa, pasible de castigo, por el mal<br />
realizado bajo <strong>la</strong> condición universal, y por esa razón imposible de castigar,<br />
de ser un espectador. En un mundo de interdependencia global <strong>la</strong> diferencia<br />
entre el espectador y un coautor o un partícipe necesario se vuelve cada vez<br />
más tenue. La responsabilidad pOt <strong>la</strong> desgracia humana, por más lejana que<br />
pueda ser de sus testigos, difícilmente pueda negarse; al menos, no con convicción.<br />
En ninguna otra época hasta el momento <strong>la</strong> demanda de nuevas variantes,<br />
cada vez más ingeniosas y refinadas, de <strong>la</strong> ape<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> impotencia<br />
para negar <strong>la</strong> responsabilidad había sido tan elevada y había crecido con el<br />
ritmo con el que crece hoy en día.<br />
Ser espectador en un mundo de dependencia global<br />
La psicóloga Perrüska C<strong>la</strong>rkson ofrece una definición de espectador muy sencil<strong>la</strong>,<br />
casi de sentido común: "Espectador es el nombre con el que se designa<br />
a una persona que no se involucra activamente en una situación en <strong>la</strong> que<br />
otra persona necesita ayuda"." Luego siguen algunos ejemplos para precisar<br />
.1 Perrüska C<strong>la</strong>rkson, The Bystander: An End to Innocence in Human Re<strong>la</strong>iionsbips? Whurr,<br />
1996, pp. 6-7, xviii, xvii.