48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4. La (in)felicidad de los p<strong>la</strong>ceres inciertos<br />
En general, todos sabemos cómo usar <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra "felicidad", y su antónimo,<br />
"infelicidad". También sabemos cuándo estamos felices y cuándo no. Pero a<br />
muchos nos pondrían en un aprieto si nos pidieran que enunciáramos <strong>la</strong> reg<strong>la</strong><br />
que nos llevó a aplicar una pa<strong>la</strong>bra del par "felicidad-infelicidad" a un caso<br />
particu<strong>la</strong>r. No nos sería fácil articu<strong>la</strong>r de forma c<strong>la</strong>ra y sin ambigüedades<br />
qué queremosdecir cuando decimos "Estoy feliz" o "Estoy infeliz". Como reg<strong>la</strong>,<br />
tenderíamos a dar una explicación más que <strong>la</strong> definición: diríamos qué fue<br />
lo que, desde nuestro punto de vista, nos hizo (o puede hacernos) felices o infelices,<br />
más que de qué tipo fue esa experiencia que tuvimos y que nos gustaría<br />
detal<strong>la</strong>r y comunicar usando una de esas pa<strong>la</strong>bras.<br />
En este aspecto, <strong>la</strong> experiencia de estar feliz o infeliz es semejante a <strong>la</strong> experiencia<br />
de un color. Sabemos cómo usar <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra "rojo", pero no sabemos<br />
cómo describir <strong>la</strong> experiencia del "rojo". Como mucho, en una vena poética,<br />
podríamos emplear metáforas sensoriales de otro tipo, pero ese truco no serviría<br />
más que para reemp<strong>la</strong>zar un inefable por otro. Las pa<strong>la</strong>bras "felicidad" e<br />
"infelicidad", como "rojo" o "verde", sirven en <strong>la</strong> interacción, pero son incapaces<br />
de comunicar de forma acabada, y menos aún de "rransp<strong>la</strong>ntar" <strong>la</strong> experiencia<br />
que el hab<strong>la</strong>nte pretende captar y transmitir a los demás para compartir<strong>la</strong><br />
con ellos. Ponerle a una experiencia subjetiva un nombre que tenga<br />
un significado que otros, a su vez, puedan asociar con alguna de sus propias<br />
sensaciones no haría que esa experiencia fuera menos "inefable". Cuando le<br />
pido a alguien que me dé un lápiz rojo, puedo esperar de manera razonable<br />
que el lápiz que reciba sea del color que querría definir como "rojo". Pero no<br />
puedo decir si yo, que formulé ese pedido, y <strong>la</strong> persona que actuó en consecuencia,<br />
vemos "el rojo" "de <strong>la</strong> misma manera" (y además, ¿qué "manera" sería<br />
esa?). Como mucho, puedo suponer que tanto él como yo vemos el "rojo"<br />
diftrente del "verde" 1 del "azul" y orros colores. De manera análoga,<br />
podemos dar por sentado que todo el mundo conoce <strong>la</strong> diftrencía entre "estar<br />
feliz" y "estar infeliz".<br />
153