48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
48651208-bauman-zygmunt-la-sociedad-sitiada
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
96 POLÍTICA GLOBAL<br />
nido (es decir, el espacio que el macho defiende contra los intrusos, atacando<br />
a todo espinoso macho que ose penetrar en e! perímetro) de! "territorio<br />
ajeno" (es decir, todo el restante espacio, del que e! macho huye si se topa accidentalmente<br />
con otro miembro de <strong>la</strong> especie). Corno experimento de <strong>la</strong>boratorio,<br />
se colocó a dos espinosos machos, durante <strong>la</strong> época de desove, en un<br />
mismo tanque de agua, demasiado pequeño como para mantener sus respectivos<br />
"territorios propios" separados. Los machos, confundidos al recibir señales<br />
contradictorias e irreconciliables, y por ende incapaces de elegir cabalmente<br />
entre el combate y <strong>la</strong> huida, asumían una postura vertical de "ni una cosa<br />
ni <strong>la</strong> otra" y enterraban <strong>la</strong> cabeza en <strong>la</strong> arena: una postura, como es obvio,<br />
completamente irrelevante para enfrentarse al dilema ante el que se encontraban,<br />
y menos aún para resolverlo. Desde mis años de estudiante, el estudio<br />
comparativo del comportamiento animal ha avanzado considerablemente.<br />
Puede que los espinosos hayan caído en el olvido, pero su conducta idiosincrásica<br />
ha sido reconocida como <strong>la</strong> manifestación de una regu<strong>la</strong>ridad mucho<br />
más general, probablemente universal. Cuando se los enfrenta a señales contradictorias,<br />
ambivalentes, ilegibles, inconstantes y lábiles, los animales tienden<br />
a desarrol<strong>la</strong>r una inhibición, una suerte de parálisis del comportamiento.<br />
Los modos de comportamiento aprendidos y asumidos como hábito se suspenden.<br />
Lo que sigue luego es o bien una depresión del comportamiento que<br />
se manifiesta en <strong>la</strong> inacción, o bien el recurso a <strong>la</strong> "conducta irracional", es<br />
decir, que el comportamiento se re<strong>la</strong>ciona vagamente, si es que se re<strong>la</strong>ciona<br />
de algún modo, con <strong>la</strong> situación que produjo el conflicto. Si se elige <strong>la</strong> segunda<br />
opción, <strong>la</strong> tensión tiende a liberarse temporalmente mediante una agresión<br />
absurda que deja intactas <strong>la</strong>s causas del conflicto. Se han observado alternativas<br />
de conducta simi<strong>la</strong>res en el caso de señales que son manifiestamente c<strong>la</strong>ras<br />
pero que conllevan un peligro que no puede evitarse, haga Jo que haga el<br />
animal amenazado (huir o combatir es indistinto).<br />
Ambas situaciones dominan <strong>la</strong> vida humana en el "estadio líquido"" de <strong>la</strong><br />
modernidad. Por lo general, <strong>la</strong>s señales indicadoras y los puntos de orientación,<br />
lejos de mantenerse en su lugar, parecen tener sus propias ruediras: cambian<br />
de posición antes de que se pueda llegar a los lugares a los que apuntan,<br />
y rara vez se quedan en sus puestos el tiempo necesario para que los viajeros<br />
memoricen el trayecto. Por lo general, lo que hay sobre todo son señales en<br />
los cruces de caminos, que indican una ruta distinta para el destino que se<br />
'" Véase mi libro Liquid Modernity, ob. cit.