Reconfigurando territorios

RECONFIGURANDO TERRITORIOS 159
ción está avanzando bien. Ya no existe una
intensa extracción de madera aunque eventualmente
siguen penetrando cuartoneros y
haciendo negocio con algunos comunarios,
pero no es generalizado como en los años
90. Existe actividad forestal por parte de algunas
comunidades en el marco del plan de
manejo integrado.
- Con la actividad maderera vino consigo la
disminución de muchas especies de animales
tanto en el bosque como en los ríos. En
la actualidad las comunidades pueden verificar
un repoblamiento de varias especies,
ya sea porque se divisan huellas cerca de las
comunidades o porque para cazar ya no necesitan
alejarse mucho.
- Pese a que hubo significativos conflictos
con las comunidades colonizadoras, se ha
establecido una relativa armonía, al mismo
tiempo que las comunidades aledañas a Pilón
Lajas poco a poco se han incorporado a
la actividad de preservación del medio ambiente,
apoyados en capacitación por parte
del SERNAP.
- Si bien existe aceptación respecto al actual
gobierno en cuanto a las políticas sociales
que implementa, la poca relación con el Estado
hace que se sientan relegados de las
decisiones que se toman desde el gobierno
nacional sobre su territorio. Proyectos como
la creación de nuevas carreteras, la creación
de una Represa en la serranía del Bala, que
es la entrada a la Reserva, son proyectos
aún no ejecutados, pero que ya son concebidos
como una amenaza.
- Por otro lado, muy influenciados por el
apoyo internacional, no consideran que el
Estado pueda apoyar económicamente a la
región, por lo que se consideran más bien
utilizados por las autoridades nacionales.
Lo positivo de este proceso, en torno a los
nuevos retos que deben enfrentar las comunidades
en este nuevo contexto, es la capacidad
que han tenido las comunidades de
poder reorganizar la administración de los
recursos de sus comunidades para beneficio
de ellos mismos y de esta forma poder
tener un mayor control sobre el territorio y
sus recursos. No obstante, aunque mejor organizados,
los retos continúan.
Caso 2. Entre el requisito y el derecho: la
consulta y participación de los pueblos indígenas
La nueva Ley de Hidrocarburos Nº 3058 del
2005 establece nuevas condiciones para que
las empresas petroleras operen sobre suelo
boliviano, fruto de una serie de demandas de
las organizaciones sociales desde el 2003. Dicha
ley establece y reconoce los derechos a la
consulta y participación a los pueblos campesinos,
indígenas y originarios en tanto principales
afectados o beneficiados de cualquier
tipo de actividad hidrocarburífera que se lleve
a cabo en su territorio. La ley refleja lo establecido
por el Convenio 169 de la OIT en su artículo
15. 49 Con la Declaración de los Derechos
de los Pueblos Indígenas de la ONU aprobada
en septiembre del 2007 y su posterior conversión
a Ley Nº 3760 en Bolivia en noviembre del
mismo año ambas disposiciones están respaldando
los derechos indígenas sobre el control
de los recursos en sus territorios. 50 Pero lo que
podía haber sido un avance democrático y de
ejercicio de los derechos indígenas, se ha convertido
en la manzana de la discordia y el cen-
49 ”En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos de su subsuelo o tenga derechos sobre otros
recursos existentes en las tierras, los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos
interesados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de autorizar cualquier
programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras. Los pueblos interesados deberán participar siempre
que sea posible en los beneficios que reporten tales actividades y percibir una indemnización equitativa por cualquier daño que
puedan sufrir, como resultado de esas actividades”.
50 El Deber, 8/11/2007.