Reconfigurando territorios

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FUNDACIÓN TIERRA
namental en otorgar la mayor cantidad posible
de títulos, especialmente en TCO. Es evidente
que se han obtenido resultados muy importantes
en el proceso de reforma agraria: 35% de la
superficie total del país saneada y titulada, 15,5
millones de hectáreas reconocidas como Tierras
Comunitarias de Origen para pueblos indígenas,
especialmente en el oriente, 10,7 millones
de hectáreas intervenidas y recortadas a medianos
y grandes propietarios, barraqueros y
concesiones forestales y 13,7 millones de hectáreas
de tierras fiscales identificadas, de las cuales
quedan disponibles 2,8 millones. Hay que
destacar que una gran parte de estos resultados
ha sido lograda en los últimos cuatro años.
La voluntad política del gobierno del presidente
Morales para impulsar la reforma agraria o
la revolución agraria es explícita. Queda fuera
de duda que se quiere cambiar la estructura de
la propiedad de la tierra especialmente en el
oriente, pero hasta ahora esto no ha sido posible
porque el gobierno no ha logrado la suficiente
fuerza política ni institucional en los departamentos
de Beni y Santa Cruz. Entre 2006
y 2009 el discurso de la autonomía departamental
ha encubierto los intereses de las elites
terratenientes del departamento de Santa Cruz
y ha impedido -hasta ahora- que el INRA pueda
aplicar la Ley de Reconducción Comunitaria
y la nueva CPE para identificar latifundios no
trabajados y revertirlos a favor de los campesinos
e indígenas sin tierra.
Si bien los resultados hasta ahora obtenidos son
fundamentales y relevantes, también está claro
que queda mucho por hacer aún. El mismo programa
del MAS para las elecciones de diciembre
del 2009 lo reconoce así al plantear como objetivos
para el periodo 2010-2014, la eliminación
total del latifundio, la reversión de tierras y la
recuperación de tierras fiscales para su redistribución
a comunidades indígena originaria
campesinas, la reconstitución de territorios de
los pueblos indígenas, la desaparición de las relaciones
servidumbrales, la consolidación de los
derechos propietarios de las tierras trabajadas y
en general, la conclusión del proceso de saneamiento
hasta el año 2013. 25 Es un reto grande,
especialmente considerando que todavía hay
que construir capacidades institucionales en el
Estado y que lo que resta en el saneamiento, ese
52,1% de la superficie nacional sin sanear aún,
se encuentra en áreas caracterizadas por un lado
por relaciones latifundiarias en el caso del Beni
y Santa Cruz y zonas de un minifundio excesivo
y con mucha población en el caso de los valles
y altiplano de los departamentos de Oruro, La
Paz, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca.
En tierras altas, en comunidades quechuas y
aymaras es vital promover un saneamiento de
tierras que reconozca y articule la titulación
mixta, la complementariedad de la propiedad
comunal con la propiedad individual y que
además, hagan énfasis en el reconocimiento del
derecho igual de la mujer a la tierra. Una buena
manera de hacerlo es promover masivamente
el proceso de saneamiento interno, como un
proceso comunal, altamente participativo donde
se solucionan conflictos y se regularizan derechos
propietarios empleando la ley y la costumbre
y que necesita del Estado sólo para la
ratificación final de lo que previamente es acordado
por la comunidad y todos sus miembros.
Para esto será necesario plantear otra estrategia
estatal de intervención, más articulada con
las comunidades y sus organizaciones, con las
oficinas del INRA a nivel departamental bien
financiadas y fortalecidas. De no hacerse así, el
saneamiento de todo el país no podrá será concluido
para 2013.
Otro reto para adelante son las TCO y los derechos
de los pueblos indígenas al autogobierno
y a la libre determinación en sus territorios,
ya reconocidos por la nueva CPE. El proyecto
de Ley Marco de Autonomías establece que
las Tierras Comunitarias de Origen podrán
ser la base territorial para la conformación de
25 MAS, Bolivia, país líder. Programa de gobierno MAS-IPSP 2010-2015, septiembre de 2009. P. 113 y 114.