Reconfigurando territorios

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FUNDACIÓN TIERRA
te crear las condiciones para la incorporación
efectiva de la mujer en la vida de la comunidad.
Un camino puede ser promover políticas desde
el Estado que permitan el ejercicio continuo y
sostenible de los cargos comunales como una
forma de obtener la protección de la comunidad
y que le permita el acceso a los derechos
colectivos e individuales (como derecho y en la
práctica).
La ausencia de un desarrollo conceptual del
término “usos y costumbres” en la ley agraria
puede generar desajustes en la protección de los
derechos individuales de la mujer.
El Estado es la expresión de la potestad pública
y de la organización social de un territorio
determinado, con jerarquía para establecer
la ley y hacerla cumplir, garantizando
la protección de los derechos adquiridos por
sus habitantes. Esta función de protección de
las garantías individuales, son elementales en
cualquier Estado de derecho, por lo que debe
tutelar todas los hechos y actos que involucran
a las personas.
En varios artículos de la Ley agraria esta obligación
proteccionista del Estado parece estar
aprisionada bajo el término de “usos y costumbres”,
debido a que no hay una conceptualización
que permita establecer cómo se vinculan
los derechos personales con los derechos colectivos.
La herencia se configura como la principal forma
de acceso a la tierra para la mujer, pero
requiere que se incorpore como un institutojurídico
formal y especial dentro de la ley de
tierras.
Dado que la Reforma Agraria no puede ser permanente
se deben proyectar políticas orientadas
a regular las formas de traslación del derecho
de propiedad de la tierra al interior de la
comunidad.
La herencia se presenta como la manera más
recurrente de transmisión de la propiedad sobre
la tierra, por lo que debe ser regulada en un
apartado especial precautelando que la tierra
no sea sub-dividida y asumiendo que la propiedad
compartida inevitablemente requiere
de acuerdos intrafamiliares que permitan una
explotación sostenible del recurso. En lugares
donde existe una fuerte presión por la tierra,
no queda otra alternativa que esos acuerdos
privilegien a unos en desmedro de otros, es
por eso que el Estado debe diseñar políticas
que brinden alternativas para aquellos que no
puedan acceder a la tierra vía sucesión hereditaria.
Las alternativas pueden darse a partir de la
priorización en distribución de tierras fiscales
para los herederos que no han podido acceder
a tierras en superficies sostenibles. Otra
alternativa es el fomento de oportunidades
de trabajo o de estudios para estas personas
que pueden ser afectadas por la escasez de
tierras. Las posibilidades no son muchas, en
todo caso lo importante es lograr asegurar la
vigencia permanente de la propiedad de la
tierra de aquellas personas que permanezcan
en la parcela.
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