Reconfigurando territorios

RECONFIGURANDO TERRITORIOS 41
que el propietario o los propietarios se benefician
ellos solos sin intervención de terceros.
Por este principio, la Ley INRA explícitamente
ya no permitió en adelante titulaciones simultáneas
(individuales y también colectivas). Las
comunidades tenían dos opciones mutuamente
excluyentes: una, podían acogerse a un título
de propiedad colectiva o comunitaria (TCO o
Propiedad Comunaria 2 ) pero sus miembros no
podían acceder a títulos individuales, dos, cada
comunario (con su familia o en copropiedad
con otros parientes) podía obtener títulos de
propiedad individual sobre tierras de su posesión
pero con ello se anula la posibilidad de que
su comunidad tenga algún título de propiedad
colectiva o comunitaria sobre el 100% de su territorio.
3
Ante la decisión de la Ley de 1996 de titular de
manera individual o colectiva y dado que, a la
vez, tenía que respetar y reconocer los títulos
preexistentes, el INRA tenía que encontrar los
mecanismos y procedimientos de saneamiento
de tierras adecuados a tal situación. Y la salida
que el reglamento de la ley encontró fue
a través de la renuncia voluntaria a los títulos
de propiedad individual/familiar por parte
de los comunarios para acogerse a la titulación
colectiva. Al respecto el reglamento de la
Ley 1715 modificado por Decreto Supremo Nº
29215 el 2 de agosto de 2007, artículo 365 señala:
“Art. 365 (Integración de predios titulados o
con procesos agrarios en trámite). Durante la
ejecución del proceso de saneamiento de Tierras
Comunitarias de Origen, sólo se aceptará
la integración de predios con Títulos Ejecutoriales
individuales, proindivisos o colectivos
y procesos agrarios en trámite, cuando exista
declaración expresa de este extremo por parte
de sus beneficiarios iniciales o derivados, en
cuyo caso se deberá elaborar actas de integración
de sus predios a la Tierra Comunitarias
de Origen”.
El reglamento no indica un procedimiento similar
u otro para el caso de la Propiedad Comunaria.
En el proceso de saneamiento y titulación de
TCO en tierras bajas no hubo necesidad de integrar
los títulos individuales a los colectivos.
La Reforma Agraria de 1953 no alcanzó a titular
tierras a favor de los pueblos del oriente y
la amazonía. A partir de 1996, la figura jurídica
de la TCO fue el primer título de propiedad
que los pueblos indígenas de esta región recibían
y respondía plenamente a sus necesidades.
En general los sistemas de tenencia y uso
de la tierra de los pueblos de tierras bajas de
hecho obligan a derechos de propiedad de carácter
colectivo dado que su principal actividad
económica -caza, pesca y recolección- requiere
que las comunidades indígenas tengan
acceso a vastas áreas o territorios que generalmente
tienen bajo potencial agrícola para
asentamientos y cultivos permanentes (Plant
y Hvalkof 2002). En este contexto, la TCO que
efectivamente fue concebida en la Ley 1715
para los pueblos indígenas de tierras bajas,
responde a su realidad y reivindicación y, en
ese sentido, es uno de los aciertos más importantes
que convierte a Bolivia en uno de los
países más progresistas en cuanto a reconocimiento
y protección de los derechos territoriales
de pueblos indígenas que se encuentran en
situación de vulnerabilidad y de minoría.
2 Las TCO son consideradas el hábitat tradicional de los pueblos indígenas, principalmente en las tierras bajas de la
amazonía y son inalienables, indivisibles, colectivas, no hipotecables y exentas de impuestos. Las Propiedades Comunarias
están dirigidas a comunidades originarias, campesinas y de exhacienda y tienen las mismas cualidades y/o
restricciones que la TCO.
3 No hay que confundir esta situación con el hecho de que muchas comunidades han obtenido efectivamente títulos de
propiedad colectiva -Propiedades Comunarias- sobre tierras de pastoreo, áreas comunes, tierras de cultivo comunal,
etc., que no abarcan la totalidad del territorio comunal, por tanto, no es equivalente al título de Propiedad Comunaria
o TCO que recibiría según la primera opción.