Reconfigurando territorios
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RECONFIGURANDO TERRITORIOS 217<br />
so culmina en la década de 1930, en la que la<br />
secularización es definitiva para la gran mayoría<br />
de los pueblos indígenas de las tierras bajas<br />
(todavía algunas misiones se mantienen hasta<br />
los años 1960-1970, pero no oficialmente con el<br />
régimen misional, sino convertidas en comunidades<br />
controladas por los curas –especialmente<br />
las misiones de la Chiquitanía y las del vicariato<br />
de Reyes, al que pertenece Tumupasa (tacanas),<br />
Covendo (mosetenes), etc.– donde el cura<br />
durante esos años seguía siendo la máxima autoridad<br />
de la comunidad).<br />
La presión ejercida por parte de los hacendados<br />
establecidos en o cerca de las misiones y su demanda<br />
continua de mano de obra barata, por<br />
no decir gratuita y de tipo esclavizador, surte<br />
efecto en los gobiernos republicanos. Desde<br />
la fundación de Bolivia como país en 1825, las<br />
misiones, especialmente aquellas de mayor desarrollo,<br />
como por ejemplo las del Beni y de la<br />
Chiquitanía (ya secularizadas con la expulsión<br />
de los jesuitas en 1767) empiezan a ser ocupadas<br />
por criollos que se desplazan en gran medida<br />
desde Santa Cruz, pero que igualmente<br />
reciben gente extranjera y de otras partes del<br />
país. La plaza de las misiones, con el pueblo organizado<br />
en torno a ella, con la iglesia como el<br />
edificio central, empieza a ser tomada por los<br />
criollos, quienes poco a poco van desplazando<br />
a las autoridades indígenas y en general a la poblacion<br />
indígena, hasta asumir el control de estas<br />
ex -misiones. Con la secularización progresiva<br />
y la conformación de curatos-parroquias,<br />
los indígenas son apartados de las instancias de<br />
poder y son convertidos en criados y esclavos<br />
de las nuevas élites locales. Las autoridades son<br />
las del nuevo Estado boliviano y las jurisdicciones<br />
que se establecen con departamentos,<br />
provincias, etc. son ajenas a los pueblos indígenas<br />
pero son utilizadas como instrumento de<br />
poder, como forma de autoridad por parte de<br />
los nuevos dueños de las tierras republicanas.<br />
Son estas élites locales las que con el auge de<br />
la goma inician el proceso de marginalizacion<br />
de los pueblos indígenas, ya que se llevan a un<br />
gran número de indígenas de las ex-misiones y<br />
de sus comunidades al norte amazónico, donde<br />
mueren en gran cantidad por las difíciles condiciones<br />
de vida, y donde los supervivientes comienzan<br />
un proceso de pérdida de su identidad<br />
indígena que desembocaría en los actualmente<br />
conocidos como campesinos amazónicos.<br />
Las autoridades indígenas que permanecen en<br />
esta época como parte de las estructuras misionales<br />
y de tradiciones religiosas (cabildos,<br />
corregidores, capitanías, etc.) son utilizadas<br />
por criollos y curas como intermediarios de las<br />
órdenes dadas por los primeros. Un caso concreto<br />
son los guaraní, donde los mburuvicha<br />
(autoridad guaraní también llamado Capitán)<br />
son capataces para asignar fuerza de trabajo<br />
a los diferentes patrones. En definitiva, las estructuras<br />
organizativas indígenas se convierten<br />
en puente para cumplir las órdenes de los otros<br />
actores de poder externos, sin que puedan decidir<br />
su futuro.<br />
Solamente algunas comunidades se retiran a<br />
zonas alejadas para no ser llevadas a la goma<br />
(Lomerio es un ejemplo de esta migración),<br />
donde recrean las estructuras organizativas de<br />
origen misional. Estas comunidades sin embargo<br />
no se libran de tener patrones, de trabajar<br />
para las diferentes haciendas.<br />
En cuanto al territorio, si en la época misional<br />
hubo una cierta disminución, con la entrada de<br />
los criollos, el desalojo fue de grandes dimensiones.<br />
Las comunidades se tuvieron que ir a<br />
lugares remotos, donde no hubieran llegado los<br />
criollos, para así poder hacer una gestión de sus<br />
<strong>territorios</strong> comunales. A veces solamente eran<br />
pedazos de tierra entre varias haciendas y en<br />
otras vivían en el interior de las haciendas empatronados.<br />
El acceso a los recursos naturales<br />
en las comunidades era igualmente restringido<br />
y solamente las más alejadas tenían posibilidad<br />
de utilizarlos de forma tradicional. Los otros<br />
recursos naturales estratégicos y de valor mercantil<br />
(quina y goma principalmente) eran manejados<br />
exclusivamente por criollos y extranjeros,<br />
siendo los indígenas puramente mano de<br />
obra barata. Otros pueblos libraban verdaderas