Reconfigurando territorios

8. El difícil matrimonio entre la democracia
liberal e indígena en Jesús de Machaca
Gonzalo Colque
John Cameron 1
Al amanecer del 12 de marzo de 1921, más
de tres mil aymaras marcharon hacia el pueblo
de Jesús de Machaca y lincharon al Corregidor
nombrado por el gobierno desde la
ciudad de La Paz, a su familia y a personas
cercanas. Los comunarios prendieron fuego a
la casa del Corregidor y de otros hacendados
mestizos antes de retornar a sus comunidades.
Este histórico levantamiento que fue provocado
por la muerte por inanición de un comunario
apresado, fue parte de una lucha mayor
que se extendía en todo el altiplano de Bolivia
por el control indígena de los gobiernos locales,
por el acceso a la educación, en contra de
la usurpación de tierras comunales por parte
de las haciendas y en contra del abuso de los
hacendados y autoridades gubernamentales.
Dos días después del levantamiento y pese a
las instrucciones del gobierno del Presidente
Bautista Saavedra de proporcionar apoyo político
a las comunidades aymaras, el ejército
boliviano envió al Regimiento Avaroa de la
localidad cercana de Guaqui a Jesús de Machaca.
Los soldados persiguieron y masacraron
a decenas de comunarios sospechosos de
haber participado en el levantamiento e indiscriminadamente
quemaron cientos de casas y
mataron cientos de animales domésticos (Ver
Choque y Ticona 1996). 2
Ochenta y tres años más tarde, el levantamiento
de 1921 y la posterior masacre se convirtieron
en acontecimientos clave en la memoria histórica
de Jesús de Machaca. En la mañana del 12 de
marzo de 2004, más de mil comunarios una vez
más reconstruyeron el histórico marzo marchando
hacia el pueblo vestidos con el atuendo
tradicional, agitando las whipalas multicolores
del movimiento indígena boliviano y lanzando
petardos caseros. El 2004 se conmemoró
por décimo tercer año consecutivo el levantamiento
y la masacre de 1921. Desde entonces,
cada conmemoración representa un elemento
central y simbólico de una nueva y más amplia
reconstrucción y revitalización de las tradiciones
de Jesús de Machaca donde resalta la lucha
por la autonomía política y el control territorial,
en un nuevo contexto político marcado
por la descentralización municipal. De hecho,
en el año 1994, el entonces Presidente Gonzalo
Sánchez de Lozada y el Vicepresidente Víctor
Hugo Cárdenas, escogieron la conmemoración
de Jesús de Machaca como el lugar y la ocasión
para el lanzamiento de la Ley de Participación
Popular que luego se constituyó en la columna
vertebral de la descentralización en Bolivia
como parte de una estrategia política por conseguir
el apoyo indígena para la descentralización
(Ver Ticona y Albó 1997: 281-286).
La versión original de este texto ha sido publicada en inglés en el libro: Cameron, John, Struggles for Local Democracy
in the Andes, Canadá, First Forum Press, 2009.
1 John Cameron, PhD (York), es cientista social, catedrático e investigador en el Departamento de Estudios de Desarrollo
Internacional, Universidad de Dalhousie. Halifax-Canadá.
2 El número exacto de muertos es desconocido, las fuentes indican que 16 mestizos fueron asesinados en el levantamiento
del 12 de marzo y entre 20 y 118 comunarios fueron muertos en la posterior ‘masacre’ (ver Choque y Ticona 1996:
74).