25.04.2013 Views

Sexualidad y Política en América Latina - Sexuality Policy Watch

Sexualidad y Política en América Latina - Sexuality Policy Watch

Sexualidad y Política en América Latina - Sexuality Policy Watch

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

egión, ext<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do teorías de hibridez cultural a la práctica democrática. Según<br />

el sociólogo político Leonardo Avritzer (2002: 73), la difer<strong>en</strong>ciación <strong>en</strong>tre público<br />

y privado ha tomado una forma particular <strong>en</strong> <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>: Podría incluso<br />

decirse que fracasó por completo. El resultado, concluye este autor, ha sido una esfera<br />

privada desproporcionadam<strong>en</strong>te amplia y la posibilidad siempre abierta de ext<strong>en</strong>der<br />

las relaciones personales al ámbito público. De una manera u otra, la incapacidad<br />

de instituciones supuestam<strong>en</strong>te racionalizadas para subordinar los intereses particulares<br />

de las élites ha contribuido al cli<strong>en</strong>telismo y las relaciones de favor que<br />

intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> rutinariam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las acciones estatales; a la impunidad sistemática y<br />

experi<strong>en</strong>cias muy disímiles del “estado de derecho” <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o de una misma sociedad;<br />

y a la persist<strong>en</strong>cia de un autoritarismo social que condiciona experi<strong>en</strong>cias de<br />

ciudadanía estratificadas. Ante este panorama, algunos han visto la proliferación<br />

de movimi<strong>en</strong>tos sociales y la creci<strong>en</strong>te c<strong>en</strong>tralidad de los derechos humanos <strong>en</strong><br />

el discurso público como un marco fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te nuevo reestructurando<br />

las relaciones <strong>en</strong>tre las sociedades civiles y políticas <strong>en</strong> la región y sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la<br />

promesa que estos movimi<strong>en</strong>tos podrían ext<strong>en</strong>der y profundizar los parámetros de<br />

ciudadanía <strong>en</strong> modos que permitan interceder y desafiar las relaciones asimétricas<br />

de poder <strong>en</strong> la esfera privada.<br />

La importancia de estos debates para los def<strong>en</strong>sores de los derechos sexuales<br />

es doble. Primero, las configuraciones históricas particulares de la división <strong>en</strong>tre<br />

público y privado <strong>en</strong> la región sin duda repres<strong>en</strong>tan un aspecto constitutivo del<br />

espacio <strong>en</strong> que se han movido las y los activistas. Han dado forma no sólo a los<br />

términos negociados que han condicionado su <strong>en</strong>trada a la política democrática<br />

formal sino también al impacto social más amplio de sus logros formales. Segundo,<br />

construcciones particulares del género y la sexualidad – articuladas con discursos<br />

sobre nación, clase, etnicidad y raza – han formado parte históricam<strong>en</strong>te de los<br />

discursos teleológicos asociados a los proyectos modernizadores. Así, los partidarios<br />

de políticas eug<strong>en</strong>ésicas a principios del siglo XX que promovieron los certificados<br />

pr<strong>en</strong>upciales con el fin de asegurar el desarrollo nacional y la “salud racial”; los<br />

militantes marxistas <strong>en</strong> los 1960 y 1970 que relegaron la homosexualidad <strong>en</strong> tanto<br />

desvío burgués a ser superado <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>dero revolucionario hacia el socialismo; y<br />

los actores políticos de hoy <strong>en</strong> día que pres<strong>en</strong>tan al reconocimi<strong>en</strong>to legal de los<br />

derechos sexuales como marca simbólica de un estado moderno: todos ellos de<br />

un modo u otro inscrib<strong>en</strong> las sexualidades <strong>en</strong> torno a un binarismo de pasado y<br />

pres<strong>en</strong>te, tributarios de un telos universal. Nuestro punto aquí no es plantear una<br />

equival<strong>en</strong>cia ética <strong>en</strong>tre dichos proyectos sino señalar cómo la gobernancia del deseo<br />

sigue si<strong>en</strong>do mapeada <strong>en</strong> ideologías más amplias de desarrollo económico y<br />

político <strong>en</strong> maneras que al m<strong>en</strong>os levantan cuestiones sobre qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso a<br />

los productos y prácticas dichas “modernas” y sobre que se está construy<strong>en</strong>do como<br />

un pasado a ser superado. En este espiritu, cabe considerar algunas perspectivas<br />

<strong>Sexualidad</strong>es y políticas <strong>en</strong> <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> – Mario Pech<strong>en</strong>y e Rafael De la Dehesa<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!