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Sexualidad y Política en América Latina - Sexuality Policy Watch

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de sujetos sexuales <strong>en</strong> victimas sexuales y la reducción de demandas de derechos a<br />

pedidos de reparación a víctimas. Con el eje c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la visión negativa de los<br />

derechos sexuales, los sujetos son construidos víctimas de un virus, de embarazos no<br />

buscados, de viol<strong>en</strong>cia, de desigualdades sociales y de género, restando poco espacio<br />

para los proyectos colectivos e instalando la idea de que los sujetos poderosos, que<br />

hablan y actúan públicam<strong>en</strong>te, es decir los sujetos políticos, son sospechosos. Cuanto<br />

más sexual una cuestión o un sujeto parece ser, más político es <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido específico:<br />

como particular, interesado, conflictivo. El desafío es cómo “sexualizar” y<br />

politizar las cuestiones y los sujetos <strong>en</strong> una dirección democrática, <strong>en</strong> una dirección<br />

de justicia erótica.<br />

Luego de los años set<strong>en</strong>ta y la hegemonía del discurso de la liberación, la<br />

compr<strong>en</strong>sión de las posibilidades y limitaciones del discurso de salud pública<br />

ha visto tres mom<strong>en</strong>tos. Primero, el amplio uso del discurso de la salud como<br />

vehículo para la promoción de derechos sexuales. Segundo, el reconocimi<strong>en</strong>to<br />

del discurso de la salud como un obstáculo para la evolución de estos derechos.<br />

Tercero, el cuestionami<strong>en</strong>to del l<strong>en</strong>guaje tanto de salud como de derechos como<br />

formas de despolitizar las prácticas relativas a las sexualidades, reconocidas ahora<br />

como inher<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te conflictivas e irreducibles a lo racional, lo público y lo normativo.<br />

Tanto conceptualm<strong>en</strong>te como <strong>en</strong> la práctica, estos avances han revelado<br />

paulatinam<strong>en</strong>te las limitaciones y contradicciones del discurso de salud pública<br />

y las formas <strong>en</strong> que puede obliterar el avance, diversificación y profundización<br />

de los derechos sexuales. En el ámbito de las políticas, las cuestiones sexuales se<br />

volvieron manejables para la toma de decisiones y la interv<strong>en</strong>ción. En el ámbito<br />

de los derechos, procesos similares de construcción (framing) también condujeron<br />

a formas de despolitización. Como resultado, la sexualidad permanece escondida<br />

detrás de l<strong>en</strong>guajes que inher<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te viol<strong>en</strong>tan su lógica: los l<strong>en</strong>guajes de las<br />

políticas de salud tanto como el l<strong>en</strong>guaje de los derechos formales, positivos y<br />

garantizados por el Estado. Estos l<strong>en</strong>guajes liberales supon<strong>en</strong> sujetos id<strong>en</strong>tificables<br />

y estables, y la posibilidad de disponer (la “propiedad”) del propio cuerpo,<br />

<strong>en</strong> contradicción con prácticas alternativas que son más sustantivas, fluidas y<br />

borrosas.<br />

La noción de justicia erótica ha sido avanzada para trasc<strong>en</strong>der estos límites.<br />

Según la activista y teórica feminista Sonia Corrêa (2007: 12), el reto ahora es<br />

consolidar a los derechos sexuales como fundam<strong>en</strong>to para la justicia erótica, un concepto<br />

que avala principios de placer, auto-realización y deleite <strong>en</strong> la sexualidad;<br />

cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las prácticas sexuales; y un clima público que restringe la viol<strong>en</strong>cia,<br />

el estigma, y la discriminación. La justicia erótica, argum<strong>en</strong>ta la autora,<br />

debería t<strong>en</strong>er la misma legitimidad política que los principios de justicia social<br />

y justicia de género. La noción provee de un discurso político pot<strong>en</strong>te a actores<br />

que plantean reivindicaciones <strong>en</strong> la esfera pública, pero es m<strong>en</strong>os útil como guía<br />

64 Sessão 1 – <strong>Sexualidad</strong>e, estado e processos políticos

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