ebook (.pdf) - Guillermo Imsteyf

en vez de, la seño mira, una A, no la conocerá, no la habrá visto, cómo que no, se ríe,
se mira por dentro y se mira riendo de la seño cuando ella le dibuja una A en vez de.
¿Si le? Pero antes inventar y ver del lado de adentro una cosa que no. No sea, nada
pero que sea y ella sepa lo que sea porque si pregunta ¿qué es eso Martina? ella, eso
tan raro que estás, poder decir, debe ella, bueno, a lo mejor no. A él le gustaría si
sólo se largara a reír. ¿La bruja es sagrada? Porque tiene poderes. Y vos me dijiste
que los que tienen poderes son como las vacas. A mí me parece que no son sagradas
porque son un poco malas, un poco nomás porque al príncipe lo quería. ¿Y si
pregunta? Va a preguntar. Hojas de limón, casa de muchos pasillos pero todos
cortitos. Techos bajos. A él apenas le pasan la cabeza. Río de agua brillante en el
cordón de la vereda. Una nena sola se acuclilla, sola la nena sobre el cordón y mira,
péndulos, idénticos y tercos porque una y otra vez de acá hacia allá, péndulos sobre
el río de brillante y sucia, primero aceite y después vidrio líquido como de botella y
del lado de abajo cada piedrita grita su propio ahogo, piedrita de pavimento,
piedrita negra como de goma. Una nena sola que toma una hoja grande, dedos regor
pero cort pero todos junti que rehén una hoja grande que sofoca la cabeza bajo el
vidrio, cielo apenas limpio. Olor a minuto anterior. A. Vapor enfriado de golpe.
Costras marrones. Del árbol, mojadas. Surcos de agua, pero de la manguera,
madrigueras violentas en la tierra, pero bien seca, pero bien seca y polvorosa.
Volado para verlo habrá. El otro a caballo ni. Sobre los árboles. ¿De dónde sale esa
luz de abajo?. Blanca, no puede ser tan. Zzzuuummm. Se distrajo.
- Buenas noches.
Ya estaba enfrente. Sin la verru, nada ¿quién es la más hermosa? y al sombrero
se lo habrá visto como de esos de tela, no de cartón o piel de bicho, pero petisitos y
redongos como hondos. Que me veas así, pero con los ojos nomás, y la escoba, hecho
la lastimada se habrá, un bastoncito. Miel en una gota dura. Y este ruido de motor
con aire en el pelo olor como a hamburguesa fría. Que usan las prin, vamos a la
plaza. Tomar un helado. Las hamacas. Comprarte unas zapatillas. Pasear. Un rato.
Por el centro. Por el shopping. Querés jugar a. El muñeco exquisito. Disfrazarnos.
Grabarnos. Anda. No sé si. Me pare que. No muy bien. No anda más. Las damas. La
maestra. Lunes martes miércoles viernes sábado domingo la viejita con una cebolla
en la mano se vuelve a meter en la jaula. Cumpleaños. Si le viera ahora le vería un
día que le falta. Va a preguntar. No podía estar atenta a que todos la vieran asá. Los
otros qué tienen que meterse, si él se quiere quedar. Por ejemplo, mamá dijo un
elefante, un poco raro, dijo. Martina dijo una ballena, sin cola, dijo mamá, con la
cola para el lado que no se puede ver, dijo Martina que papá dice. Andá vos y ella
va. Pone al lado y whisky, yo qué sé, relámpago, ahora voy, pero como de estruendo
apagado, como tos de perro viejo, voy yo, papá dice y sale mamá, él entra. Al lado se
pone, Martina quietita mi amor, whisky diciendo quietita todavía mi amor quietita
todavía, mamá hace el relámpago ahora voy yo dice whisky papá andá que sale ella
amasen relámpagos que salen andá quietita mi amor decí. De todas partes que los
cumplas. Que si no soplás todas con un suspiro te morís un año antes. Si él quiso
verla como un elefante o como una ballena, por caso, qué se tienen que meter. Está
bien, ella tiene, eso no vale porque no le dice a él, ella es una. Es una foto en la
mesita de luz. Chancleta tirada en la piecita de los cachivaches. No le gusta cómo
mira. Parece enojada. Un bebé enojado. Pero no debe estar enojada sino sorprendida.
Por la cosa que se pone papá delante de los ojos gotas duras de miel, supo después,
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