10.05.2013 Views

ebook (.pdf) - Guillermo Imsteyf

ebook (.pdf) - Guillermo Imsteyf

ebook (.pdf) - Guillermo Imsteyf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

correspondía juzgar. Cumplió, claro, con el abrazo hacia su madre, con alcanzarle el<br />

pañuelo, pero rápidamente a otra cosa.<br />

Rico, en cambio, se había aventurado a sacar conclusiones, aparentemente<br />

convencido de que para algo valían. Hurgó por las causas primeras, enlistó teorías<br />

más oscuras y grotescas en su misión de desentrañar racionalmente un dilema que<br />

no era tal, pues su padre ya se había ido. Y no les había dejado muchas opciones.<br />

Desapareció, de buenas a primeras. Un día alguien preguntó “¿Y papá?”, otro<br />

respondió “No ha llegado”. Cien llamados a la ferretería, unas horas de angustia, un<br />

telefonazo a la policía, una mañana que se pegó a la noche, hasta que aparece un<br />

papel. Un trazo trémulo de lápiz que Rico arroja al centro de la mesa para luego<br />

decir a Cúneo y sólo a Cúneo: “Papá dejó esta dirección”, condenando a su madre al<br />

rincón más oscuro de la indiferencia. “Dice que podemos visitarlo cuando<br />

queramos”.<br />

Elena no ha visto a su esposo y han pasado más de diez años. Lo último que<br />

ella le dijo fue: “No prendas la luz apenas llegues a casa, porque no recuerdo si dejé<br />

el horno prendido, será posible.” El ómnibus desapareció por el ala oeste de la<br />

estación de Retiro. Ella iba a hacer un curso de repostería a La Plata. Elena lamenta<br />

no haber prestado especial atención esa tarde a los ojos del tipo aquél que la<br />

despedía inmóvil desde la plataforma y que, más allá de su advertencia, ya no tenía<br />

en mente regresar a casa.<br />

Cúneo habrá de aceptar que “abandono” es el único sustantivo abstracto que<br />

puede repercutir en su sinopsis familiar. Por lo demás, ha tenido una vida<br />

demasiado bajo control. El caso es que tampoco ha sido abandono a él, pues nunca<br />

de veras se ha sentido abandonado, más allá de algún reproche o reclamo hecho<br />

sobre el barranco de su adolescencia. Su madre es la verdadera dueña del sustantivo,<br />

Cúneo y Rico ahora lo entienden, tras una década de digestión, pero qué tentador<br />

resulta a veces apropiarse de aquella excusa para el dolor, de ese potente motor,<br />

afirmar: “fui abandonado, por eso soy esto”. Qué buen fundamento a las<br />

expectativas rotas, a proyectos borroneados o nunca escritos, al vacío inexplicable.<br />

Cúneo se da cuenta al instante: todos necesitan de al menos una abstracción que<br />

justifique seguir funcionando, un motivo, una frustración, cuando menos una<br />

aberración. Qué inmejorable pretexto el abandono, qué adecuada respuesta a su falta<br />

de logros, a su nada de conquistas, a su suicidio.<br />

A su madre también podría haberle resultado útil, pero llegó demasiado tarde,<br />

cuando todo en su vida había sido ya sentenciado. Sin embargo a Enrico sí le sirve el<br />

estigma y apenas sobrevive a la tentación de darle uso. Clavado detrás de un<br />

mostrador grasiento, expendiendo clavos por docena e instruyendo a solteronas en<br />

la reparación de portalámparas, Enrico se condena a várices con tufo a acetileno por<br />

una anciana y caprichosa negativa a ingresar a la universidad. Si al menos la hubiese<br />

trocado por una fuga de juglar, por una vida nómade, por lo menos trashumante por<br />

lo menos poética por lo menos dedicada a alguna clase de delirio, algún proyecto,<br />

alguna empresa individual, la patente de alguna inefable invención. Pero ni boceto<br />

ni guitarra ni drogas duras, apenas una regularidad de porros semanales y un<br />

diálogo autómata con una clientela monótona.<br />

Y solo. Para peor. Y viviendo con la vieja.<br />

Quizá por eso el espejo, cree ahora Cúneo. Un conflicto inventado, impuesto.<br />

Quizá por eso, para obligarse, para distraerse, para creerse preocupado. O mejor<br />

84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!