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ebook (.pdf) - Guillermo Imsteyf

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palabras – Que es un pobre tipo. Discúlpeme el término…<br />

– Adelante, adelante. – animó Arizmendi.<br />

– …un laburante que dedicó su vida, mal o bien, a una empresa pasada de<br />

mano en mano cientos de veces y que finalmente lo aleja en el marco de la<br />

prescindencia, sin la mínima intención de asistir a su responsabilidad de<br />

compensarlo por los perjuicios ocasionados. Es decir, pretendiendo evitar el<br />

cumplimiento de su obligación legal. Eso es lo que sé, no mucho más, al menos en lo<br />

que a nuestro interés respecta.<br />

– ¿No mucho más?<br />

– Quise decir, es todo lo que sé.<br />

Arizmendi lo miró fijo y asintió en silencio.<br />

– ¿Y cuál es su pálpito respecto de la resolución?. Permítame que le insista con<br />

preguntas algo fuera de las formas.<br />

– No se preocupe, me honra.<br />

Cúneo eludió con otra lisonja el apuro por una respuesta directa y automática.<br />

Lo que su jefe hacía era nada menos que trasladarlo, aunque fuera en el plano de la<br />

hipótesis, a un terreno que le correspondía a él, empujándolo hacia una definición<br />

que nunca pensó en sus manos. Si en un capricho de café o en un blando intercambio<br />

con Silva pudo habérsele ocurrido especular sobre la justa recompensa para su<br />

cliente, el fruto de esa meditación, como el comentario sobre un partido de fútbol o<br />

sobre una mujer que se menea por la calle, no tenía la consistencia y menos la<br />

seriedad para ser presentado como si fuese documento de su verdadera opinión al<br />

respecto.<br />

Cúneo, durante los segundos que pudo hacer durar el rodeo, se criticó por<br />

aquella falta de perspectiva, por relajarse en ese aspecto que convenía unívocamente<br />

al titular de la causa.<br />

– En fin, creo que Coninea, como cualquier otra empresa, debe atención y<br />

cuidado a sus empleados, que son el motor para sus dividendos. Ballesteros debe ser<br />

indemnizado con justicia.<br />

– ¿Pero cuál considera usted que es la medida de justicia para este caso, dadas<br />

las variables?.<br />

– Para serle franco, doctor – ¿Qué le pasa a Arizmendi? ¿Qué quiere que le<br />

diga? Si al fin y al cabo la solicitud formal la va a construir él como se le canten las<br />

ganas. Y no será precisamente que vaya a tener en cuenta mi percepción personal del<br />

asunto – Coninea debe resarcir acabadamente a Ballesteros. Esa es mi opinión –<br />

Cúneo eligió el camino de la firmeza. Sintió que ya lo había elegido antes en ese<br />

diálogo y que retroceder le hubiese perjudicado – Y si me pregunta qué significa<br />

acabadamente…<br />

– Eso.<br />

– …pues que Ballesteros pueda volver a su casa, pero no a aquella en la que<br />

vive, que es un rancho, realmente doctor, usted la ha visto, sino a una que esté en<br />

condiciones de adquirir con el monto indemnizatorio, junto a una jubilación digna<br />

que le aliviane el resto de sus días, no necesariamente libre de ocupaciones, pero al<br />

menos con tareas que respeten la condición heredada – se atrevió a hacer las<br />

comillas con los dedos – de esos treinta años en la fábrica.<br />

– Muy bien, doctor. Y perdone nuevamente la intromisión pero ¿algún<br />

antecedente le consta? Me permito inferirlo por su descarnada exposición.<br />

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