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XXIV Y XXV JORNADAS DE TEATRO DEL SIGLO DE ORO In ...

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Francisco Alberola<br />

en acotación y entre paréntesis, que “sacan las espadas y pelean”, para acto seguido<br />

establecer el desenlace, en el que uno de los contendientes, o grupo de contendientes<br />

enfrentados, sale favorecido. Lo más que se indica es que yace muerto, o<br />

pide confesión, o queda herido, o huye,…, evitando el desarrollo esgrimístico del<br />

combate; es decir, la estrategia que cada cual desarrolla para conseguir el objetivo.<br />

La maniobra estratégica de combate la tenemos que organizar nosotros, como<br />

creadores que somos, , y debemos hacerlo a partir del análisis de la escena y del<br />

enfrentamiento, coreografiando el desarrollo del combate dentro del espacio propuesto,<br />

intercalando, si lo hubiera, el texto que los intérpretes dicen.<br />

En el conflicto debemos tener en cuenta tres factores:<br />

• qué lo provoca,<br />

• qué camino coge y<br />

• qué desenlace tiene.<br />

Así mismo quién participa en él, si hay armas, cuáles son, quién incita e induce,<br />

si hay aliados, si son individuos o grupos, el objetivo de cada una de las partes<br />

enfrentadas,…<br />

¿Podemos indicar donde comienza realmente una escena de combate entre A<br />

y B, adversarios? Podemos decir que un enfrentamiento comienza con la intención<br />

de la palabra, que nos arrastra a ponernos en guardia, y en seguida se echa mano al<br />

puño del arma; el gesto de empuñar marca el límite entre una situación u otra; lo<br />

inmediato siguiente es tirar de ella, el resto ya es ruido de cuchilladas…<br />

Yo ya estoy<br />

Con la hojarasca en la mano.<br />

Galván, El condenado por desconfiado, Tirso<br />

Y yo sacando el acero,<br />

Le metí cinco o seis veces<br />

En el cristal de su pecho,<br />

Donde puertas de rubíes<br />

En campos de cristal bellos<br />

Le dieron salida al alma.<br />

Enrico, Condenado por desconfiado, Tirso<br />

“retórico el acero, mudo el labio,<br />

no acabaron de otra suerte,<br />

que con sola una vida y una muerte,…<br />

siendo las lenguas las espadas,<br />

Doña Ángela, La dama duende, Calderón.<br />

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